Datos Generales
Centro Masajes : Independiente
Ubicación : Metro Plaza de Armas
Costo : el publicado
Horario : 10:30 am
Fono : el publicado
Recepción : Buena
Higiene : Buena.
Terapeuta o Masajista
Masajista : Catalina Andrea
Contextura : Voluptuosa
Trato : 7
Cara : 6.5
Besos : 6. No muchos, pero tampoco me interesan mucho.
Masaje : 6
Sensitivo : 7
Tengo este reporte pendiente ya desde más de 3 semanas. Tenía un ojo puesto en Catalina después de ver su aviso (fotos y tarifa) y cuando leí un buen reporte de esta niña me decidí. Fijé hora con ella para las 10 am. Todo parecía bien, tenía su confirmación de la hora y ya estaba a una cuadra del lugar cuando recibo un mensaje de voz de que tuvo un problema que la hizo devolverse (se le quedó el celular y luego no encontraba la llave de su departamento); si la esperaba, ella estaría en el lugar en 20 minutos. Pffff -pensé-, manerita de comenzar el día. Pero bueno, tuvo el tino de avisarme apenas pudo y de disculparse (lo que no todo el mundo hace). Tomando en cuenta que ya estaba en mentalidad camillera e incentivado por su tierna voz, me decidí a esperarla (al fin y al cabo, todo el mundo sufre contratiempos). Al fin, a las 10:30 estoy en el lugar. Ella me recibe. El lugar es un edificio viejo pero limpio y ordenado. Mientras me baño ella prepara la camilla y cuando salgo de la ducha ya está todo preparado.
Su masaje es cariñoso. Conversamos un rato. Efectivamente, su voz es muy tierna, como de niña buena. Después de un rato, estando ya relajado, comienza a hacerme cariño en mi amigo. Se toma su tiempo en acariciarlo suavemente para luego comenzar a recorrer mi espalda con sus abundantes pechos y con tiernos besos. Me dice que me de vuelta, con lo que comienzo a acariciarla y besar su cuerpo, especialmente esos grandes pechos que me atraen como imanes. Luego comienza con un oral exquisito. Se tomó su tiempo para acariciarlo y lamerlo, en un momento mas despacio, en otro más fuerte, ya sea recorriendolo solo con la lengua o usando toda su boca para lamerlo, besarlo y chuparlo. Definitivamente su oral fue lo mejor. Yo no soy de terminar con el oral, así que mientras ella aplicaba sus habilidades orales yo me dediqué a recorrer su cuerpo: le acariciaba la cabeza, le tomaba sus pechos en mis manos para sentir sus pezones endurecerse. Voy recorriendo su espalda, de los hombros a sus nalgas, recorriendo sus caderas y tomando ese rico pliegue de piel que se le forma en las caderas por estar doblada haciéndome el oral. Cuando hago esto (tomar y apretar suavemente su piel alrededor de caderas y nalgas) siento un leve gemido y como comienza a acelerar en el oral. Ante esta positiva respuesta, sigo haciéndolo, para luego deslizar una mano por debajo y entre sus pierna. Comienzo a masturbarla suavemente. Ella levanta la cabeza y el tronco, con lo que comenzamos a masturbarnos mutuamente, mientras que con la otra mano la acaricio y beso sus pechos. Me dice que la estoy dejando muy húmeda, que se tendrá que duchar después del masaje. Aplica de nuevo con el oral. Esta vez cada vez más profundo. Con sus voluptuoso cuerpo frente a mi, escucho sus gemidos y como se atraganta de llevarme tan adentro de su boca. Como ya me estaba demorando mucho, me dice que me baje de la camilla. Ella se tiende sobre la alfombra del piso para que yo me ponga encima. Ahí termino de masturbarme hasta que finalmente eyaculo sobre sus pechos. Todo esto sin ninguna queja ni mala cara por todo lo que me demoré, mostrándose siempre amable y dispuesta a complacer. Justo entonces nos damos cuenta que no había ningún papel cerca para limpiarnos, así que retiro el trozo más limpio que quedaba del papel de la camilla y procedo a limpiarle los pechos.
Procedo a ducharme y mientras me visto, ella se ducha. Hablamos un poco más y finalmente nos despedimos. Un abrazo, un beso en la mejilla y nos despedimos. Valió la pena esperar.
Como dice Guendelman en las noticias del 13: Donde la tierna Catalina Andrea "¡hay que ir!"
