Centro Masaje: Kiss Me
Ubicación: Metro Plaza de Armas
Costo: full
Horario: 12 am
Fono: el publicado
Recepción: Buena
Higiene: Buena
Masajista: Ariela
Contextura: Contextura media, lindo trasero y una muy buena delantera
Trato: 7
Cara: 5.5
Besos: 6.5
Masaje: 6
Sensitivo: 7
Decidí volver a incursionar en Kiss Me. Veo las fotos publicadas y me decido por Ariela. Ningún problema para agendar, acudo al lugar y me reciben a tiempo. Me recibe Ariela misma. -Hola... ¡tanto tiempo! - me dice. Algo me sonaba su cara, pero no presté mucha atención, ya que era la primera vez que iba a Kiss Me por Ariela. - Hola. ¿Tú eres Ariela? - Sí, ¿no te atendí alguna vez antes? - Nos miramos con duda. - ¿De cuando estaba en el Templo? - me pregunta ella. -¡Ahh, sí, creo que sí! - Ya comenzaba a recordar. Mientras me duchaba iba haciendo memoria y sí, nos atendimos una calurosa tarde del verano pasado. Ya de vuelta, me pregunta si quiero un masaje suave o fuerte, respondiéndole que fuerte. Mientras me hacía su masaje (bastante agradable) le iba contando lo que recordaba de lo que conversamos la primera vez que la conocí (tengo pésima memoria para las caras, pero bastante mejor para las conversaciones). La conversación fue animándose cada vez más. Llegó el momento de los cariños, con lo que comenzó a besar toda mi espalda mientras acariciaba suavemente mi entrepierna. Me dice que me de vuelta. Me siento en la camilla, la abrazo y acaricio y comienzo a besar esos abundantes pechos suyos. Su masaje y la buena conversación me dejaron super relajado, así que con esos estímulos me tenía más que listo para la acción. Me comienza a hacer un muy buen oral, cambiando entre usar sus pechos y su boca para excitarme. Ya cuando me acercaba peligrosamente a terminar le pregunto si quiere un oral. Me mira y me dice que sí con una sonrisa. Se tiende en la camilla y procedo a comérmela, sintiendo como se iba excitando más y más. Después de unos temblores me aleja la boca entre risas. Comenzamos a masturbarnos mutuamente. Me pregunta si quiero el full. Yo solo iba al servicio básico, pero me tenía tan caliente, y por sobre todo, me lo dijo viéndose tan ganosa ella misma, que le digo que sí, con lo que me siento en el sillón, con ella a horcajadas encima mío, columpiándose de arriba a abajo, mientras yo la abrazaba y me comía sus exquisitos pechos. Y así hasta que terminé. Me limpia, a la ducha, una última conversación mientras me vestía, nos despedimos y vuelvo a la calle, mucho más relajado de lo esperado.
En resumen, Ariela es una buena masajista y su servicio erótico es muy rico. Yo iba con los nervios de ir a conocer a alguien nueva, pero la experiencia se convirtió en un muy caliente y satisfactorio reencuentro. ¿Volvería? Pues claro que sí, aunque también quiero conocer a las otras masajistas de Kiss Me que no conozco.