Primera vez en Ika (Matte) - conocí

Después de unos meses visitando cafés de media-pierna (irlandés y kako's express), sentí que estaba listo para ser atendido por mujeres con menos ropa.
Así que un día que tuve que bajar al centro, pasé a uno de los locales que tengo en la memoria desde hace más tiempo: el ikabarú del Pasaje Matte (diagonal hacia estado c/ huérfanos), por lo piola que me resulta su ubicación.
Entre pasado las 10:30 am de un día frío y con poca gente circulando por las calles. Adentro, me encontré con un espacio algo más grande de lo que esperaba, gobernado por una larga barra en altura (sobre un escaño), la caja, atendida por un gordo, a la derecha y unas 4 chicas atendiendo. Solo, dirigí mis pasos a mano izquierda, en un espacio que identifiqué algo más escondido de la entrada.
Ahí me recibió Francisca, una rubia, de pelo liso, bajita, achinadita y con tremendo cuero (recauchado), que vestía, al igual que sus compañeras, un body de red, rojo, con unos vuelos que tapaban justo los faroles que me hubiera gustado me iluminaran en esa oscuridad. Además de medias con ligas (negras?... ya no recuerdo bien) y sus tontos zapatos de tacón y terraplén, que la dejaban a mi altura.
Ella, muy atenta y simpática, me explicó el funcionamiento del lugar y me ubicó a buen recaudo en una esquina. Es un gusto verla ir y venir, si no te apunta de frente, te regala el paisaje de su retaguardia. Además de su cercana y alegre atención. En algún momento tuvo a 4 clientes al mismo tiempo y a todos nos dedicaba un momento de su compañía en un ir y venir constante.
Además de ella, había una chiquita flaquita con lentes en la barra, simpática de mirar, aunque en la comparación con panchita perdía (a mi gusto). Se mantuvo conversando con un sólo cliente a la vez los 25 mins que estuve adentro.
Panchita me despidió con besos cuneteados, un abrazo y un "ojalá que vuelvas luego", que me dejaron inspirado para el resto del día.

El té me salió como 1.700 y panchita se llevó su merecida propina por su buena atención y presencia.

Pero esa experiencia, me plantó la duda de "cómo sería si el servicio incluyera algo más íntimo", lo que llevó mis pasos a…

Volví ayer de pasada en la mañana a este café. El poco rato que estuve fue un halago para mi vista.

Tabla de reportes:
Nombre de Café: IKA Matte
N° de Chicas: 3 al principio, 4 antes de irme. 2 de ellas en la barra… las 3, teen style. de 6,0 pa arriba. Iban con un body de encaje, mostrando plena piernitud. Ricos y redondos traseros, lindos rostros. Las tres de mismo formato de altura y peso. Una con lentes y medias de red (buen pernil), otra con una liga en el muslo muy coqueta (pero la vi buena parte del rato pegada al celular), la última de lentes y con un corazon tatuado que se alcanzaba a apreciar sobre el cachete derecho. Poco antes de irme llegó una cuarta: una más madurita, buenas caderas, que vestía un body rojo con vitrina por delante. Las encontré a todas ricas ... o quizás andaba muy caliente.
Turno: AM

Descripción de la Chica:
Nombre: Puta, ya no me acuerdo. Usaba lentes hipster, pelo liso negro, muy bonita de cara. Atendía en la barra a la izquierda. Aunque cuando llegué tenía todo el sector izquierdo, porque no había llegado otra chica. Era algo como Yessenia (?)
Nacionalidad: de la tierra de los cafés con piernas.
Nota Atención: 5. es bonita, es simpática, pero tiene clientela habitual y ahí pierdo.
Comentarios: Andaba de pasada y, como era temprano (antes de 11 am) pensé que no habría mucha concurrencia. Entré y encontré que el contingente estaba bueno y de mi gusto. Aunque todas tenían un cliente. Conmigo entraron casi al mismo tiempo otros dos parroquianos. Dos nos fuimos a la izquierda al sector "de pie". La chica nos pidió a ambos que nos fueramos a la barra, pq no había llegado su compañera. Sólo yo fui.

Trató de atendernos a ambos, conmigo se sentó un rato a conversar... hace mucho que no me sentía en la "friend zone". Menos con una cafetina. Al rato llegó un habitué de ella y hasta ahí quedé. Luego dos más. Con todos ellos fue más táctil que conmigo, se notaba que los conoce. Y comprendí que no tenía más que hacer... además que tampoco tenía mucho más tiempo que gastar. así que, terminado mi café, me despedí educadamente, le di su propina (más por la belleza que la interacción) y me fui.

Eso sí, poco antes de irme, apareció la compañera faltante... debilidad para mi gusto por las milfs (al menos, a la distancia y a través del espejo me parecía mayor). Sus buenas caderas y generosa vitrina frontal, me hicieron considerar pedir otro café. Para otra será.

igual tampoco iba por más que eso.