Este reporte lo debo desde inicios de Enero de este año, por encontrarme de vacaciones vengo a ponerme al día, ya que me entere que Pamela se encontraba en un nuevo centro, nuestra musa que estaba en Body Secret, la misma guapa Pamela de siempre y como mi cuerpo ya necesitaba un relajo decidí llamar y coordinar una cita con esta bella mujer y aprovechar de recordar esos sensuales momentos de masaje y regaloneo, aportando con el siguiente reporte paso a contar la experiencia:
Datos Generales
Centro Masajes: Honey SPA
Ubicación: Nataniel con Alonso Ovalle
Costo: $20.000 más propina
Horario: 15:00 hrs
Fono: El del anuncio
Recepción: Libre de conserje y relax, recibido por la misma musa
Higiene: Principalmente el baño y camillas estaban muy limpias, se nota preocupación por el Higiene.
Lugar: Acogedor y tranquilo, llama a la calma y te relajas al entrar
Terapeuta o Masajista
Masajista: Pamela
Contextura: deportiva, delgada, buenas Bubis y una cola de ensueño
Trato: 7, de grandes amigos
Cara: 6.5
Besos: 6.7 de polola ricos
Masaje: 7
Sensitivo: 7
Por temas de mucha pega, me había alejado de los centros de masajes, pero al enterarme que Pamela estaba en este nuevo centro y dada las tenciones del termino de año, y para empezar el año como correspondía es que decidí ir a verla, así que concrete cita y me dirigí al centro del placer a regalonearme con esta bella musa. Pasé a la ducha de rigor y luego al box, tendiéndome en la camilla y dejando que esas maravillosas manos hagan su magia con el exquisito masaje que te relaja de pies a cabeza y cuando empieza con su puerto a hacer parte del masaje , cuerpo a cuerpo, te eriza completo, despertando tus emociones e incluso al compañero de guerras, todo esto lo hace Pamela lo hace sin apuros.
Cuando me dice que de la vuelta, veo esa tremenda figura con un colaless de infarto, que si ya me había dejado con el compañero activo, con esto ya no daba crédito a lo que veía, y empieza el juego erótico y me masajea al compañero, yo disfrutaba su cuerpo y su monte de venus, cual fruto prohibido me estuviera absorbiendo a que lo disfrutara cada milímetro más, por otra parte ella me hacía un sensitivo de ensueño, ya pensaba que explotaba cuando me da un minuto de descanso mientras colocaba la protección al compañero y empezamos una danza entre los cuerpo que aparte del calor del ambiente por los días de enero, pareciera que nuestros cuerpos se fundían en uno solo sin dar descanso hasta llegar al éxtasis máximo, que manera de disfrutar ese momento. Después la ducha de despida y con la promesa que volveré a disfrutar de ese exquisito servicio.