Desde el 31/10/2018, fecha de mi primera visita a Paraíso, me han pasado varias cosas: Paraíso es el centro de masajes con más visitas mías en estos meses, aunque no he dejado de visitar los que han sido mis favoritos por años (y algunos otros); Valeria se posicionó como mi favorita y Zafiro a la zaga, ahora que Valeria decidió colgar el colaless (para mi pesar), parece que la pole position la ocupará Zafiro. Y, bueno, hoy reincidí con esta Barbie Malibu.
Tabla de Reportes
Nombre = Zafiro
Edad = 20 años, creo
Valor = $20K + tips
Nacionalidad = País esquina, con vista al mar
Ubicación = Centro
Lugar =Centro de Masajes Paraíso
Conserje = Sí, pide carnet y anuncia por citófono
Horario = 13:00 horas
Recepción = Sonrisa, abrazo, besos en la boca, como prisionero que vuelve de la guerra
Servicio:
Empotamiento = Peligrosa la chicoca
Estatura = 157 cm., por ahí…
Contextura = Flaquita, teen con un culito precioso y unas tetitas no muy grandes pero riquísimas
Cara = Tiene un tipo caribeño que me gusta
Nivel de Photoshop = 0%,las fotos las saca Valeria y las publica.
Trato = Apasionada , entregada, regalona, juguetona.
Besos = De Polola, amante, te agarra y no te suelta, apenas permiso para respirar entre medio
Tetas = Hermosas, de teen
Culito = Torneado a mano, carne dura y piel suave… me encanta
Pussy = Cerrado por obras, o algo así
Mamón = Con Forrito, jugueteo, cambio de ritmo, profundo, exhaustivo
Movimientos Pelvicos = N.A
Anal = N.A.
Ambiente = Todo impeque, se nota preocupación
Atención = Amorosa, juguetona, un torbellino, te hace sentir “homoeróticus”
Llegué puntual, Zafiro me esperaba detrás de la puerta, besos y abrazos, un breve saludo a Amanda (con un piquito) y Almendra y al box. Dentro del box nos empezamos a besar con locura, yo acaricié todo lo que mis manos abarcaban, ella me advirtió que estaba en “uno de esos días”. Me trajo las chalas y me entregó la toalla, le pedí que cambiara la música, ella puso el pendrive que algún k-liente buena onda aportó al centro.
Al salir de la ducha, Zafiro me esperaba en lencería. Nos abrazamos y volvimos a los besos, por un buen rato, aproveché de quitarle el brassiere. ¿Masaje? Preguntó ella y le respondí, “claro, tiéndete”, ella se acomodó en la camilla, boca abajo y yo comencé su masaje. Pies, pantorrillas, muslos, glúteos, cintura, espalda, hombros. Camino de regreso, ahora mayor atención a esos ricos glúteos. Esta vez, le quité el colaless y profundicé el masaje en la zona. Volví a su espalda y me acerqué a su oído, para decirle lo rica que está, combinando con besos, boca, majillas, orejas, cuello, espalda, cintura, glúteos piernas. En algún momento, ella capturó a FC y jugueteó un rato con él y sus alrededores.
Sin esperar la instrucción, ella se volteó e incorporó sobre la camilla, volvimos a los besos. Si me pagaran cien pesos por cada beso que nos damos con Zafiro, saldría millonario de cada visita. Ahí estuvimos besándonos larguísimo rato.
En algún momento, ella se zafó del abrazo en que la tenía atrapada y buscó un preservativo. Empezó con su rico oral, largo, dedicado, con cambios de ritmo, alternando con más besos. En un momento, se tendió sobre mí, nuestros sexos se saludaron a cierta distancia. Otras vez muchos besos.
Ella verificó la hora, me había dicho al inicio que quería que yo viera las estrellas un rato antes de la hora de término, quería dedicar algo de tiempo a regalonear. Se dispuso a dar el golpe final a FC, que dio pelea, pero al fin se rindió. Ella alargó el momento lo más que se pudo, yo lo disfruté plenamente.
Tal como lo había anunciado, se tendió a mi lado en la camilla, su cabeza sobre mi hombro y regaloneamos un rato abrazados, besos entre apasionados y tiernuchos, conversa, caricias. Final de película rosa. Creo que, de fondo, Freddie entonaba "Love of my life".
Pasado el momento tierno, pasamos a la ducha, secarnos, vestirnos, pagar y salir. Me volví a encontrar con Amanda, Almendra y Cata de quienes me despedí. Esta última había estado enferma, se acercó a mí, me abrazó, nos dimos unos ricos besos, hasta que Zafiro, marcando territorio, nos llamó al orden y me llevó a la puerta, más besos y chao.
Pregúntenme si volvería poh... jajaja
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.