Datos Generales
Masajista: Amili, Independiente
Ubicación : Cerca de Plaza de Armas
Costo : $20.000 (me acabo de dar cuenta que le di $25 mil, pero bueno, queda como merecida propina)
Horarios : 1er sábado de Marzo, 11 am
Fono : el publicado
Recepción : Impecable, sonrisa y beso en la mejilla.
Higiene : Impecable, lugar recién estrenándose, según me contó.
Contextura : Delgada (como se ve en la foto), cintura fácil de rodear con los brazos y harto para agarrar.
Trato : 7
Cara : 6
Besos : 4. Unos besos suaves en el cuerpo, pero no soy fanático de los besos y ni siquiera llegué a pensar en ellos.
Masaje : 6. No es profesional, pero le pone empeño acariciando tanto como aplicando presión. Bien agradable.
Sensitivo : 7++. De lo mejor.
Pues bien, terminó Febrero y las vacaciones (aunque me di el viernes libre), así que ya estaba acumulando el estrés de volver al año laboral, por lo que decidí visitar a esta masajista que pillé hace algunos días en esta página. Hora fijada para el sábado en la mañana, horario preferido por estar todo más fresco y en general de mejor ánimo (creo yo). Después de tener algunos problemas para encontrar el número de su dirección, finalmente llego. No hay conserje así que es llegar y pasar. Saludo cordial y pa' dentro. Lugar limpio y ordenado. Paso a la camilla y comienza el masaje. Comenzamos una conversación para romper el hielo. Me cuenta que hace poco se independizó y comenzó a atender en este lugar.
Comienzan las caricias. "Suave", dice ella. Yo no soy muy suave, pero hago el esfuerzo de serlo. Me doy vuelta. Comienza la parte buena. En vez de comenzar por los pies, como es usual, parte desde mi cabeza, pasado sus grandes pechos por mi cara y permitiéndome tocar su cuerpo solo con subir mis brazos. Se baja de la camilla y se pone a mi lado. Mientras me estimula, acaricio sus pechos y su cuerpo, lentamente acercándome a su vagina. "Contrólate hombre, hazlo suave" pienso para mí mismo. Lentamente voy acariciando con movimiento quedos. Lentamente voy aplicando más presión, mientras voy viendo como se va excitando he intento controlar mi propia excitación para no terminar tan pronto, para seguir acariciándola. Tocándola lentamente como lo iba haciendo, ella se va abriendo a mi tacto. Sube su pierna a la camilla, dándome más facilidad y más piel para acariciar. Ambos suspirando y temblando bajo el tacto del otro.
Qué maravilla. Final feliz para los dos creo yo. Definitivamente lo fue para mi. Excelente modo de despedir el mes pasado y dar la bienvenida al nuevo mes y a la temporada laboral. Seguro también es buen modo para recibir, despedir, consolar, sufrir y gozar cualquier otro mes y en cualquier fecha. Definitivamente tengo que volver.