Día sábado, tarde fría, necesito que mi cuerpo entre en calor, así que decido contactar al Templo, me dicen que esta Priscilla disponible, ya me había atendido con ella en febrero en un día muy caluroso, ademas hay promo full, que mejor. Llego al templo, me recibe Pamela, una morenaza y me conduce al segundo piso, box 1, al rato siento unos tacos sonando a lo lejos y entra Priscilla, saludo muy efusivo, sus buenos besos con lengua, de entrada y sus agarrones mutuos, todo presagiaba que se venia algo muy HOT. Paso a la ducha respectiva, vuelvo al box y esta Priscilla esperándome, con esa mirada de niña buena ja, con esos ojitos claros tan lindos, ese gran par de pechugas casi escapando de su escote, el niño despertó al toque ja, ella lo acaricia y dice lo vamos a saludar a el y se pierde dentro de su boca un ratito, una previa de lo que vendría. Me dice que me suba a la camilla y comienza con su masaje, por todo mi cuerpo, muy rico, me deja muy relajado y al rato siento que se sube a la camilla y comienza a recorrer mi espalda con su poderosa delantera, mezclado con besos por la espalda y agarrones al niño que seguía muy alerta y despierto ja. Me dice que voltee y nos comenzamos a comer a besos, bien langueteados ja, me devoro sus pechos y bajamos de la camilla, Priscilla se arrodilla frente a mi, agarra firmemente al niño y se pierde por completo dentro de su boca, entra y sale, garganta profunda, que incluso le hace correr unas lagrimas de sus ojos, literalmente, un oral jugadisimo, una escena muy hot, casi porno ja. Luego Me dice que ella también quiere disfrutar, asi que me pide que me coma a su niña, obedecí altiro ja. Rica, olorosita, depiladita, se pierde mi lengua dentro de ella, su clitoris se sentía durisimo, ella se retorcía y gemía bastante fuerte, se veía muy real y lo corrobora que al rato empieza a entregar su miel y salia y salia sin parar, un verdadero squirt. Priscilla quedo un rato recuperando aliento ja y enfundamos al niño y estábamos los dos muy prendidos y procedimos a unir nuestros cuerpos, y nos dimos, nos dimos y nos dimos amor sin parar ja. Al rato de tanto darnos se venia lo inevitable, Prisci me saca el condón y exploto de placer sobre ella, una escena de final de pelicula XXX.
En conclusión una experiencia muy muy hot, para repetirla. Las chikas del templo como siempre entregando alto nivel.