Centro:Body Secret
Servicio: Masaje normal de 20.000
Masajista: Melissa
Turno: AM
Dirección: la indicada
Contacto: vía WhatsApp, agradable como siempre
Masaje: 6.7
Sensitivo: 7+
El mes pasado, exactamente hace un mes, realicé retorno a Body Secret, anteriormente me había atendido y entregado a las manos de Natasha, pero el reporte nunca se subió y desistí de intentar. Esa ves opté por Natasha ya que no estaba Melissa, pero hace 30 días esta diosa estaba disponible y no perdí mi tiempo.
Llego a la hora acordada, me hacen pasar al box y en lo que espero aparece ella, Melissa, con sus pechos dejándose entre ver tras un delantal abierto que solo dejaba ver ese espacio entre sus pechos y un poco de cada uno.
Me da mi toalla y parto a la ducha de rigor; entre la ida y la vuelta ella me conversa, indaga sobre uno, hasta intenta “sacarle la foto” a uno; en lo personal me preguntó si era tímido, la verdad es que no, pero ante semejante mujer quedar atónito era algo mínimo.
Comienza el masaje y me conversa, roza mis manos con su cuerpo, la busco en el espejo y es ahí donde la veo dejar caer su delantal, sus pechos me hipnotizaban mientras le buscaba conversa.
Llegó a la altura de mis hombros, poniéndose frente mi, mis manos y su culo se hacían uno solo y es ahí donde siento caer ese hilo que le cubre lo último de piel.
Ahí mis dedos se dieron a jugar, y al roce de su clitoris podía sentir su mover, que me decía que le gustaba.
No hubo tiempo de la vuelta, le pedí recorrer ahora yo su cuerpo, y después de darle un masaje reconocedor, entre sus manos y pechos se desató la calentura.
Ricos besos, mis manos se perdían en ella, y ella por su parte me devoraba sin break alguno.
Si no fuese por esa forma de hacer arder mi orne sin entrar en su flor y solo rozándola con ella me impulsó a disponer de más capital del que contaba, las ganas de tenerla eran imperantes, y ante una respuesta a la propina nos conocimos mucho más,
su forma de mover, y la disposición de dar y recibir placer me dejaban con ganas de no terminar nunca.
Pero el final no se hizo esperar y en esos pechos enormes que me encantaron terminé al fin.
El agua caliente de la ducha fue mejor en su compañía, lavarla y coquetear una vez más fue lo mejor.
Despedida cariñosa, se entregan los 20.000 + la propina, y con un beso en la puerta me despide esta diosa.
Mañana espero volver, y por si fuera por mi, ves que pueda estaré ahí con ella; ojalá la economía permita un dual más propinas xd.