Mis Manos Y Tu. Reencuentro con Emilia

Datos Generales
Centro Masajes : Mis Manos Y Tu
Ubicación : Estado con Agustinas
Costo : 20K
Horarios : 17:00 hrs.
Fono : el primero de los números publicados
Recepción : Excelente
Higiene : Un 10, todo muy limpio y ordenado.


Terapeuta o Masajista
Masajista : Emilia
Contextura : Delgada, voluptuosa. Una flaca rica.
Trato : 7
Cara : 7
Besos : 1. No hubo, tampoco los busqué (Se explica en el relato)
Masaje : 7, me dejó lona.
Sensitivo : El 7 se queda corto. De alto impacto.

Luego de estar alejado de las pistas por una bronquitis que me tuvo contra las cuerdas y ser engullido por la maquinaria laboral, finalmente se alinearon los astros y decidí aprovechar mi día libre para darme el tan postergado relax que necesitaba. Viendo la hora, decidí intentar con Mis Manos Y Tu. Me contacto vía WhatsApp -la comunicación fue siempre muy cordial - y pido agendar con Emilia, a quien ya conocía desde los tiempos del desaparecido Mias Spa (permítanme un segundo de emoción... ya está). Emprendí el viaje al centro, escuchando "The K + D Sessions" de Kruder & Dorfmeister para entrar en onda (por cierto, si les gusta la electrónica elegante y sensual, pónganle oreja a ese disco).
Ya cerca de la hora, me comunico nuevamente para pedir las coordenadas y me dirijo raudo al lugar. Hay un conserje, pero ni me infló, además que pasé en la más ninja directo al ascensor. Mientras subía volví a sentir esa rica mezcla de ansiedad, excitación y felicidad que se da cuando uno presiente que va al lugar indicado.
Toco el timbre y me recibe la misma Emilia. Pese a que no nos veíamos hace meses, se acordaba perfecto de mí, así que nos dimos un abrazo, su besito cuneteado y me hace pasar directo al box. Acá quiero destacar la limpieza y orden tanto del centro, como del box, impecable y listo para la sesión, además que la experiencia superó toda expectativa que me hubiera fijado. Emilia, además de simpática y picarona, estuvo siempre preocupada de que me sintiera a gusto, trajo una estufa para entibiar el ambiente y me dejó unos minutos para que me pusiera cómodo. Una vez en posición, regresa y comenzó con un masaje suave, para ir detectando los puntos que necesitaban soltarse. La verdad es que toda mi espalda era un gran nudo, así que poco a poco fue aplicando más presión mientras conversábamos y nos poníamos al día luego de tanto tiempo. Antes de empezar la parte más intensa del descontracturante, me dijo algo como "Ahora relajate no más", con esa voz tan sexy que tiene... Yo, obediente, me entregué y pude notar nuevamente el oficio que tiene esta chica.
Como diría Anakin Skywalker: "Mis poderes se han duplicado desde la última vez que nos encontramos". Así no más fue: Soltó cada nudo y cada rincón de mi cuello, espalda y piernas, luego pasó por los brazos y manos, para volver a repasar espalda, piernas y su caricia furtiva a Bolainas Jr. de vez en cuando. Pese a lo cansado que estaba, las caricias hicieron efecto y luego llegó el esperado momento del "Da la vuelta"... De verdad que es un placer de aquellos el ser regaloneado por esta mujer, sus manos me iban poniendo a mil hasta que se despojó de la parte de arriba y comenzamos a interactuar. Como mencioné más arriba, no busqué besos ya que el cansancio me superaba, además que ya estaba relajado al máximo. Mientras ella aplicaba forrito pude jugar con sus tremendas boobies mientras ella hacía lo suyo con sus manos, antes de pasar a un oral de miedo, que fue subiendo de intensidad hasta que ví la luz... Su regaloneo poco después, el aseo de rigor y algo más de conversa, en donde quedamos de acuerdo para una próxima visita, pues nos quedó algo pendiente.
Sin exagerar, era lo que necesitaba, así que luego de vestirme nos despedimos igual que al saludarnos. Después de eso, creo que salí levitando y con una sonrisa de oreja a oreja. De hecho, tuve que comprarme una media docena de limones para chupar y disimular la sonrisa, pues la gente en la calle ya me miraba raro.
Absolutamente recomendado.

¿Volvería? TODO EL RATO.

De nada, don JuanPabloDD. Un gusto poder compartir la experiencia.