Al fin una noticia que protege la amazonia, firman un pacto denominado Leticia... Mi mente baga en los recuerdos de aquel paseo que me permitió el contacto con la naturaleza. Quiero volver a lo natural, a los instintos básicos, contacto a Sensual Blue y reservo hora con Julia.
Datos Generales
Centro Masajes : Sensual Blue
Ubicación : Santa Lucia
Horarios: 5 pm
Fono : xx
Recepción : ? No la conozco
Higiene : 7
Terapeuta o Masajista
Masajista : Julia
Contextura : Caribeña
Trato : 7++
Cara: 7
Besos : 6.5
Masaje : 7
Sensitivo : 7
Es un deber de todos proteger nuestro único transporte en este camino de la vida, nuestra casa la tierra, voy meditando mientras me enrumbo a Santa Lucia, llegue al pasaje y ya tomo el ascensor, mensaje a Julia, "voy llegando" se me hizo tarde, Julia me tranquiliza y voy a mi ritmo. Llego a la puerta, timbro y aparece la recepcionista, no la conozco pero amablemente me dirige al box y me pide que espere a la musa. Doy vuelta al lugar esta limpio, en la camilla la toalla y los implementos para el masaje, todo guardado en una canasta. Empiezo a quitarme la ropa y de pronto se abre la puerta, ahí esta mi morenaza, simpática y agradecida de mi visita, besos una conversación ligera y para la ducha. De regreso me recuesto en la camilla, coloca música suave y comienza el masaje bien logrado, empieza por los pies hasta terminar en mi cuello y brazos. De apoco siento sus uñas recorriendo mi piel rasgando suavemente, siento sus besos en mis pies y espalda, al mismo tiempo que miro caer sus ropas al futón, ahora siento sus pechos duros sobre mi espalda, más besos y por fin la frase date vuelta.
Ya con la mirada al cielo y disfrutando de la vista que me ofrece el cuerpo perfecto de Julia disfruto de un masaje por mi cuerpo, recorre mis piernas, mi vientre y al final mi amigo, que aún no reaccionaba a tanto estimulo, esto es solucionado por un beso suave y el recorrido de la lengua de Julia sobre el tronco, comienza a despertar y la sangre comienza a llenar las cavidades cavernosas de mi pene hasta obtener una erección perfecta, es entonces cuando la boca de Julia comienza a devorarselo, el ritmos es suave tranquilo y lo disfruto a concho, sube y baja sin apuros y a un ritmo constante. Me levanto y me siento en la camilla, frente a ella, acaricio su cuerpo, sus pechos y su culo. La miro a los ojos y se da una especie de complicidad los dos estamos en sintonia, introduzco mi pene en el triangulo caliente formado entre sus piernas y su parte intima, comienza el juego de entra y sale, me siento conectado con la naturaleza, disfruto mi instinto básico de reproducción, enfocado en la sexualidad, succiono sus pechos y recorro sus pezones con mi lengua, subo por su cuello y llego a sus labios, miro sus ojos y me muevo suavemente en su triangulo del placer. De pronto comienza a deslizarse lentamente hacia abajo hasta quedar en cuclillas, toma mi pene coloca sus labios en el tronco y comienza sus movimientos de cabeza de izquierda a derecha a través de mi miembro, que delicia, ahora lo introduce en su boca y lo masturba, espera que termine en sus pechos, pero recién empiezo la jornada. Giro y me siento en el sofa, Julia sube y rosa su intimidad con mi pene sin tocar la cabeza, sube y baja su vagina rozandolo. Al fin busca un preservativo y lo coloca, para lentamente introducirlo en su cuerpo, a medida que avanzo siento el calor de su intimidad, frente a mi sus pechos, los devoro a medida que mi pene entra y sale, estuvimos así por un par de minutos hasta que note el cansancio de sus piernas, la levante suavemente y la coloque sobre el sofa, misionero, empece el último ritmo hasta que por fin termine con mis manos en su culo y presionando mi vientre sobre el suyo, explote.
Me senté en el sofa y conversamos de la vida ya relajados y con una sonrisa de oreja a oreja, se cumple el tiempo, me meto a la ducha y de regreso a la vida.
Volveria: Definitivamente si.