Datos Generales
Centro Masajes : Paradise Love
Ubicación : JM Infante pasado Eliodoro Yáñez
Costo : 20K
Horarios : 19:00 hrs
Fono : el publicado
Recepción : Cordial.
Higiene : Impecable es poco, inmaculado!.
Terapeuta o Masajista
Masajista : Victoria
Contextura : Flaca rica.
Trato : 7
Cara : 7, tiene unos labios exquisitos.
Besos : 5, pocos pero ricos
Masaje : 7, espectacular, me dejó hecho papa.
Sensitivo : 7, casi tuve que sacarme la toalla de papel del asterisco.
Era el lunes 30 de diciembre pasado, y aprovechando que mi turno de trabajo había terminado a las 16:00, empecé a buscar una alternativa para despedir el año bien relajado. Entré a curiosear al anuncio de Paradise Love, me llamó la atención Victoria y llamé para agendar con ella. Debo decir que llevaba varios años sin visitar este centro, después de una jornada poco feliz con una niña de la tierra del café, pero en fin... eso ya es parte del pasado. La comunicación fue expedita y agradable, dejamos todo agendado y 15 minutos antes de la hora acordada me fui caminando tranquilamente hasta el templo., ya que vivo cerca.
Llego al lugar, golpeo el timbre y me hacen pasar de inmediato. Me recibe la recepcionista, muy agradable ella, me pregunta con quién me voy a atender y me ofrece un vaso de agua. Pago la tarifa y sale a buscar a Victoria, quien llega a los pocos minutos. Morena, pelo largo, flaca rica y más alta de lo que parece en fotos, me sugirió usar un box en el primer piso que está al frente de un baño, ya que el baño del 2º piso estaba en reparaciones. No había donde perderse, así que pasamos al box, ubicado al fondo del primer piso, me prepara la ducha y tras el aseo de rigor vuelvo para asumir la posición en la camilla. Ya que era primera vez con ella, decidí ir solo por el masaje. No hubo problema y comenzó a hacer lo suyo, identificando los puntos que necesitaban más presión, pasando por espalda, brazos, piernas y pies, para luego repasar todo. Un detalle que destacar fue que, antes de aplicar masaje en los pies, me preguntó si podía tocármelos. Si bien no tengo problemas con eso, me gusta que las chicas tengan esa consideración con el masajeado, así que se sentó en la camilla y procedió a dejarme cada pie como nuevo. Otro detalle que me encantó fue la buena onda que hubo desde el principio, comenzamos a conversar de la vida, el trabajo, gustos musicales, literarios y mil cosas más, casi como si nos conociéramos de mucho tiempo. Es genial cuando se logra esa complicidad con la masajista, de hecho ella llegó a decir que era un gusto atender a personas como yo, "con tema de conversación, buen vocabulario y que no había pronunciado ni un solo garabato" desde que empezó la sesión. (Si lees esto, Victoria, el sentimiento es mutuo).
Iba pasando el tiempo sin darme cuenta, cada nudo estaba aflojado y yo al borde de caer en brazos de Morfeo (para variar), hasta que las caricias fueron subiendo de tono, Bolainas Jr. y yo empezamos a reactivarnos, y en eso siento las boobies de Victoria en mi espalda mientras susurró en mi oído la frase mágica: "Date vuelta". Obediente, le hago caso y me pide permanecer recostado mientras la veo en toda su desnudez, realmente es una delicia. Vi su cara de legítimo asombro mientras reconocía a Bolainas Jr. (soy bajito, pero otras partes se desarrollaron mejor, modestamente) y comenzó a masturbarlo mientras ponía sus pechuguitas en mi cara, las cuales aproveché de besar y lamer mientras acariciaba sus piernas, espalda, culito y niña. Me pide sentarme, se pone de espaldas y me hizo un baile erótico donde ambos nos dimos placer, antes de enfundar al muñeco y dedicarle un oral de antología... no recuerdo cuántos minutos estuvimos jugando hasta que finalmente Bolainas Jr. no resistió más y explotó en un orgasmo de esos que quedan en la memoria. De ahí su regaloneo poco mientras me limpió, para luego ofrecerme duchita. Tras quedar fresco y libre de cremosidades, volví a vestirme y continuamos conversando como viejos amigos, en lo que fue la mejor forma de terminar un año que no fue todo lo bueno que muchos hubiésemos querido (igual, aguante el estallido social!).
Nos despedimos cariñosamente, no sin antes prometerle volver para una atención completa en una próxima ocasión.
Volvería?: Por supuesto. Me reconcilié internamente con Paradise Love, y Victoria fue el último gran hallazgo del año pasado. La recomiendo totalmente.