Datos Generales
Centro Masajes : Kiss Me
Ubicación : Metro Plaza de Armas
Costo : el publicado
Horario : 11:00
Fono : el publicado
Recepción : Buena
Higiene : Buena.
Terapeuta o Masajista
Masajista : Karol
Contextura : Delgada, un poco baja, unos pechos naturales bien puestos y un trasero matador.
Trato : 7++
Cara : 6.5
Besos : 6. (nos dimos algunos besos, pero quedé con ganas de más)
Masaje : 6.5
Sensitivo : 7++
Conocí a Karol a mediados del año pasado en Bliss55 y rápidamente me hice asiduo de ella. Así que ahora que se cambió a KissMe tenía que visitarla de nuevo.
Agendo ayer y acudo hoy a la hora. Me informan el departamento; el lugar es de 3 ascensores y sin conserje, así que subo sin problema. Me recibe una chica con cara de niña y me lleva a un cuarto limpio, bien ordenado y con buena cantidad de luz. Segundos después llega Karol. Nos abrazamos y saludamos. Me ducho y a la vuelta nos volvemos a abrazar mientras conversamos un poco. Le ayudo a quitarse la ropa, quedando solo en ropa interior. Me tiendo en la camilla, con lo que ella inicia el masaje. Me masajea unos 20 o 25 minutos, aplicando varios movimientos de brazos y manos (algunos de esos movimientos los agregó ahora, no los recuerdo de antes). Mientras conversamos de cómo han ido las cosas en el mes que no nos veíamos, yo aprovechaba de acariciar esas piernas morenas y bien torneadas. Las cosas comienzan a ponersa bien calientes cuando se sienta encima mío, besándome y excitándose conmigo. Me doy vuelta con lo que comienza tremendo oral: me lo enfunda para comenzar a besarlo, lamerlo, pasarselo por la cara y finalmente chuparlo y succionarlo. Me tenía loco, mientras yo la acariciaba y la masturbaba. Estando ambos bien excitados, ambos nos sentamos, ella sobre mí, montándome. La abrazo, le chupo esos pezones oscuros y endurecidos mientras nos excitamos más y más. Luego de que me dice que ella ya terminó, nos ponemos de pie y comienzo a frotarme con sus nalgas que cada vez me calientan más, mientras ella me habla cosas ricas. Poco después ya no aguanto más, terminando sobre ella. Nos limpiamos el uno al otro. Me ducho. Mientras me visto seguimos hablando de diferentes cosas hasta que nos despedimos.
Karol ya casi se volvió una adicción. La he visitado varias veces y definitivamente lo haré otra vez. Como ya nos conocemos de hace un tiempo podemos profundizar en lo que nos gusta, lo que permite que cada vez que la visito salgo más satisfecho que la vez anterior. Ansío ver cómo será la próxima vez.