Experiencia del 16/09.
En mi reporte anterior, comenté mi interés por hacer mía a Mía Larusa y que, en cambio, había hecho mía a Mía chilensis. Esta vez, Mía fue mía, no como la vez anterior en que fue mía Mía, en lugar de Mía… se entiende, ¿verdad?
Datos Generales
Centro Masajes : Templo del masaje
Ubicación : Metro Bustamante
Costo : $30K
Horarios : 13:00
Fono : Wsp al 9 5305 6488
Recepción : Con protocolos Covid 19
Higiene : Impeque, siempre
Terapeuta o Masajista
Masajista : Mia Larusa
Contextura : Alta, delgada, full equipo jejeje
Trato : 7 creo que es la mujer mpas seductora que he conocido en este mundillo
Cara : 6,8 probablemente uno de los rostros más bellos del circuito
Besos : 6,7 hartos besos, calentones too el rato
Masaje : 6,5 intenso, con su cuerpo rozandome todo el rato
Sensitivo : 6,7 bueno, caliente
Hube de aclarar con Javiera cuál era la Mía que estaba en el Templo por la tarde… ¡Las dos! Pero agendé con Mía Larusa.
Al llegar, me recibió Mía, no la Mía de la semana anterior, sino Mía… Un encanto de mujer, me recibió como si fuera el hombre que había esperado toda su vida…
Subimos box, conversamos un poco, le conté de mis dudas para llegar a agendar con ella. Ella se acercó pausadamente, mientras me hablaba con ese acento de inmigrante europea. Se acercó más y nos besamos… besa muy rico Mía. Me entusiasmé, ella me tuvo que recordar la ducha. Ella fue a buscar la toalla y chalas, al regreso, hizo el ademán de entregarme la toalla y yo me aprovevché del pánico y la volví a besar, besos largos, ricos. Pasé a la ducha y al regresar encontré una mujer vestida sólo con ropa interior. Adivinen qué… nos empezamos a besar y, mientras la besaba, mi mano izquierda, autónoma ella, se fue a la búsqueda de los broches de su brassiere, el que salió rápidamente, ella hizo un ademán de girarse “para que me veas por los dos lados”… acaricié desde atrás sus tetas, mientras besaba su cuello. Como dice una propaganda por ahí, he perdido masa muscular, se me doblaron las piernas y, ya que estaba en cuclillas, aproveché de quitarle los churrines, ella se dejaba.
Me senté en la camilla y volvimos a los besos, ella llamó al orden y me hizo tenderme para el masaje. El masaje fue muy rico, aparte de hacerlo bien, como estaba desnuda, sentí que todo el rato su cuerpo se rozaba con el mío. Mientras me masajeaba, conversábamos, su hablar es pausado, con ese acento que les mencionaba antes, su voz y su actitud son seductoras. En algún momento, se trepó a la camilla y continuó el masaje con todo su cuerpo en contacto con el mío, mientras me besaba el cuello y mordisqueaba las orejas. Un grato escalofrío recorría todo mi cuerpo. Hasta que me invitó a darme vuelta… tuvo que repetir la invitación porque yo estaba como en trance.
El resto del servicio fue mezcla de continua seducción con calentura desatada. Rico oral, rico contacto, hasta que mi pasíon se derramó por su delantera.
Lo demás, nos quedaban unos minutos. Nos quedamos tendidos en el colchón que había sido nuestro cómplice los minutos anteriores. Conversa de amigos, ella está siempre en actitud de seducción o yo lo percibí así, por lo menos.
Nos pasamos algunos minutos, me dijo que había otro califa por llegar. Pasé a la ducha y me vestí. Nos despedimos con más besos, ricos.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.