Ayer por la tarde, quise agendar en algún centro de mis preferidos, pero no tuve respuesta oportuna en al wsp. Decidí aplicar plan B y contacté B.S. y agendé con Albany, había tenido una buena experiencia con ella, flaca rica y con buen servicio. Hoy, cuatro minutos antes de la hora, yo estaba tocando el timbre de B.S.
Datos Generales
Centro Masajes : Body Secret
Ubicación : San Antonio / Merced
Costo : $40.000
Horarios : 11:30
Fono : wsp al 56 9 6110 6054
Recepción : He tenido mejores recepciones, en este y otros centros, adelante explico
Higiene : cero faltas
Terapeuta o Masajista
Masajista : Luna
Contextura : chiquitita, flaquita rica
Trato : 7 excelente
Cara : 6,8 bella, ojos cautivadores, sonrisa de encanto. Si me gustó? Me encantó!
Besos : N.A. Covid way… pero le robé alguno por ahí.
Masaje : 6,7 la niña sabe, antes trabajó en masajes sin FF y se nota.
Sensitivo : 6,5 muh güeno, no le pongo más nota porque aun podemos mejorar las próximas veces.
Se abrió la puerta y asomó una cara desconocida para mi, pregunté por Albany y me dijo “tiene agendado?”. En eso apareció otra chica y la primera le dijo “viene por Albany” la segunda chica tomó el dialogo y me informó que Albany no había llegado. “La espero” dije yo y la segunda chica me hizo pasar y me condujo a un box. Recién ahí, me di tiempo para observar a la chica, pequeñita, con ropa de calle, un cuerpo muy bien formado. Cuando se detuvo en la puerta para dejarme pasar, observé su rostro, bellísimo. “Quién eres tú?” “ Soy Luna”. Nos quedamos un par de minutos conversando en el box, me ofreció agua y fue a buscar un vaso del vital elemento.
Me senté (me eché, en realidad) en un sillón que hay en el box. En eso, vino otra chica y me dice que “parece que Albany no va a llegar todavía… no se quiere atender con Luna?”. Debo confesar que la idea ya había pasado por mi cráneo… ‘si no llega Albany… Lunita está…” “De acuerdo” respondí.
Vino Lunita con la toalla y las chalailas y me mandó a la ducha, yo aproveché de darle mi modesta opinión acerca de su belleza y de la poca justicia que le hacen las fotos que había visto. Ella ahora vestía el uniforme institucional y la blusa convenientemente abierta para mostrar sus encantos. Cuando volví de la ducha, ella estaba sólo con lencería.
Se inició el masaje y la conversa. No pude, no lo intenté tampoco, evitar la tentación de acariciar su hermosa piel de color canela y con la suavidad de la piel de un bebé. El masaje me pareció bastante profesional, aunque normalmente no presto mucha atención a esta parte del servicio.
Hay un espejo estratégicamente ubicado que me informaba de los movimientos de la musita, de pronto, me fijo y veo que se había quitado el brassiere, me giré a medias, ella se rió. Acaricié sus pechos, deliciosos, pequeños pero muy bien formados, de todo mi gusto. Me preguntó si me quería dar vuelta, yo en cambio pregunté si habría besos, respondió que no. Fue a buscar un saborizante, me lo mostró y me dijo “pero tengo esto” y me lo aplicó en una tetilla para luego pasar su lengua, luego me lo aplicó en el cuello y repitió. Seguidamente, se lo aplicó en sus senos y yo me lancé a probar. Me bajé de la camilla y la invité a que se pasara pa’l otro lado, detrás de la camilla había un bulto siniestro que me trajo malas evocaciones.
Una vez que estuvo al otro lado, la acaricié, besé su cuello, sus pechos, ella acariciaba a FC y en ese momento la hice girarse, ella lo hizo y se movía provocativamente, nuevamente la acaricié y besé su cuello, me agaché y le quité los churrines, ella quiso intervenir, pero le hice ver que es una tarea que yo asumo abnegadamente. Besé sus glúteos casi con desesperación, ella se dejaba, la hice girar y apliqué cunnilingus, ella informó que eso era extra, yo seguí nomás, total suelo dejar propina que cubriría el extra.
La hice tenderse de espaldas y procedí… ella estaba bastante lubricada, debo decir… apliqué mi mejor esfuerzo y ella pareció percibirlo porque después de un rato se estremeció y me dijo que había estado muy rico. Aplicó protector e inició un oral bien bueno.
Entre caricias y jugueteos, le robé algunos besos, ella protestó dulcemente. Pasamos a mayores y ella le ponía color (o estaría así de caliente? No creo).
Ella se preocupó en todo momento de proporcionarme el máximo disfrute del momento.
Hace tiempo que no me sentía tan a gusto con una musa recién conocida, me gustó su belleza, su simpatía y su servicio. Cuando concluyó todo, casi todo, la abracé y la mantuve muy apegada a mi, besaba nuevamente su cuello y acariciaba todo lo que quedaba al alcance de mis manos. Ella me dijo que tenía que ir a ducharse, yo propuse ducharnos juntos, ella aceptó y algo masculló de que era extra, yo me hice el de las chacras.
En la ducha, nos jabonamos y enjuagamos mutuamente, mientras aprovechamos de conversar de otros temas.
Me vestí, pagué y le robé otro beso. Me acompañó a la puerta. Al salir, partí pa’l lado contrario, así de obnubilado me dejó.
Volvería? Estoy esperando la segunda pata del 10% de la AFP para volver a caer en sus brazos o ella en los míos.
Besos para tí, pequeña.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.