Centro Masajes : Bliss55
Ubicación : Metro Plaza de Armas
Costo : el publicado
Horario : 11:40 am
Fono : el publicado
Recepción : Buena, como siempre
Higiene : Buena, como siempre
Terapeuta o Masajista
Masajista : Melissa
Contextura : Muuy curvilinea, trasero grande y bien formado, unos pechos muy abundantes y linda cintura
Trato : 7
Cara : 6.3
Besos : 6.8, bien buenos, quedé con ganas de más
Masaje : 6.5
Sensitivo : 7
Hace tiempo que no iba a Bliss55 y las nuevas fotos que sacaron hace un tiempo me tenían más que tentado. Decido acudir a ver a Melissa a quien sólo conocí una vez pero lo hizo muy bien. además de ser muy simpática y cercana. Me recibe a la hora acordada, vistiendo una ropa apretada que lucía sus potentes curvas. Está un poco más delgada que la última vez que la vi (hace unos 8 meses), aunque no por eso sus curvas son menos potentes. Está muy rica esta mujer. Ya acomodado en la camilla, me pregunta si quiero un masaje suave o uno fuerte. Le respondo que fuerte, con lo que inicia un muy agradable masaje que me relajó bastante, mientras conversábamos animadamente. Ella es muy simpática y se puede conversar con ella como si fuéramos amigos de hace tiempo. Mientras me masajeaba y conversábamos, voy notando como se va quitando la ropa, quedando topless. Se coloca sobre mí y comienza a masajearme con sus suaves y muy abundantes senos. Siento sus senos recorriendo desde mis piernas hasta mi trasero para seguir hasta mi espalda. Cuando se baja, sin esperar que me lo dijera me doy vuelta y comienzo a acariciarla. Me dice que me levante, con lo que ella se acuesta en la camilla "para que me toques y me acaricies como quieras" me dice. Y es justo lo que hago: la abrazo y nos besamos; luego la beso desde el cuello, deteniéndome y perdiéndome en sus pechos para luego seguir bajando hasta su vulva y su clítoris, donde me quedo mientras voy sintiendo sus suaves quejidos y veo su espalda curvándose rítmicamente. "Me encanta que me toquen, me relaja, estaría así todo el rato" me dice (o algo así). Y yo, que me gusta tocar, estaba más que encantado de hacerlo. Le hago un oral largo rato hasta que, después de unos ricos espasmos y grititos, me dice riendo que me detenga, que ya está muy sensible. Entonces me acuesto yo en la camilla y ella comienza a masturbarme usando sus manos, boca y sus pechos. Estaba en el cielo. Ya que me estaba demorando un poco más de la cuenta, me saca el condón y comienza a masturbarme con manos y pechos más intensamente, hasta que exploto en sus exquisitos senos. Me limpia y a la ducha. Me despide amigablemente y vuelvo a la calle bastante más ligero que una hora antes.
En resumen, una muy buena experiencia con Melissa. Me encantó su simpatía y que se dejara regalonear. ¿Volvería? Claro que sí, aunque no sé cuándo (quiero conocer a las masajistas nuevas y repetir por ahí con las antiguas). Lo que pasa es que las chicas de Bliss55 y la calidad de su servicio son muy buenas.