Centro Masajes : Bliss 55
Ubicación : Metro Plaza de Armas
Costo : premio de la rifa + los tips más que merecidos
Horario : 14:30 am
Fono : el publicado
Recepción : Muy Buena, me toco correr para llegar, pues venía desocupándome una cita impostergable, pero me esperaron y fue excelente
Higiene : Muy buena, baño limpio, sin malos olores, todo impecable
Terapeuta o Masajista
Masajista : Alejandra
Contextura : Chiquitita rica, muy ricas curvas
Trato : 7
Cara : 7 para mi es hermosa
Besos : 7 ricos, de polola caliente
Masaje : 7 muy bueno, intenso, descontracturante, hace muy buen masaje
Sensitivo : 7
Tras mi cita con el destino, tuve que correr para poder llegar a Bliss donde llevaban un rato esperándome y en verdad se agradece tan amable atención en la contactación y tan entregada atención en persona.
Debo continuar con la ronda de agradecimiento, consignando que volví a este centro de masajes ya que me gané la rifa del foro y siento que tengo una raja gigantesca
La comunicación el día previo, fue muy fluida y me dieron todas las posibilidades para agendar y concretar la cita con Alejandra
Al llegar me presentan a las chicas que estaban disponibles (Daniela, Jessy y Alejandra), al verlas dude un poco, pues están todas muy atractivas y estoy seguro que habría salido cagado de la risa con cualquiera de ellas, pero opté por Alejandra, fundamentalmente por que yo sentía que tenía algo pendiente con ella... Hace unos meses atrás fui a ese centro y me atendí con Pamela, pero quede con la duda de como habría sido atenderme con Alejandra, pero ese día ella no estaba atendiendo.
Así que deje que el destino operará y me deje llevar por la intuición.
Me tocó el box que esta junto al baño, que es bastante amplio y cómodo.
Aplicó duchita de rigor, para refrescarme del calor de la tarde y por respeto también a Alejandra (imagino que no debe ser muy agradable atender a personas sudadas, así que apliqué ducha para el relajo posterior).
Ya acomodado en la camilla, Alejandra comienza con su masaje, preguntándome como lo quería si suave o más intenso, me jugué por la intensidad y estuvo bien, porque la chiquitita se maneja en el arte del masaje, sabe usar sus manos y es muy meticulosa, desde los pies, las pantorrillas, muslos, etc, sabe hacer muy buenos masajes.
El masaje duró bastante y de no ser las ganas que le tenía, me habría relajado completamente. Llegado el momento sentí que se fue desprendiendo de su ropa, lo que daba señal de que se vendría lo mejor de la sesión.
Procede a posicionarse en la parte de la cabecera para masajear mi cuello y obviamente estire mis manos para disfrutar las curvas de su colita, que se sentían muy rica y firme, pero Alejandra me sorprendió y tomo mis manos, para ponerlas en sus pechos... en ese momento, con la cara hundida en el cojín redondo de la camilla, pude notar que tenía piercings en sus pezones y el gran tamaño de sus pechos me hizo reaccionar potentemente presionando la camilla a la altura de mi cadera...
Al rato se vuelve al centro de la camilla y siento que se sube a mi espalda y empieza a rozar sus pechos en la piel, sentir su piel sobre la mía, su voluptuosidad me tenía en llamas, me mordió el lóbulo de la oreja, y me pide que me de la vuelta... por fin!!!
Que lindos pechos tiene Alejandra, me quede un rato pegado con lo lindo de sus pechos, que siendo totalmente naturales, son muy grandes y adornados con un par de piercings... que manera de amar las pechugas!!!
Ale, comienza su sensitivo, con esmero, detallista, comenzando por los compañeros para recorrer para centímetro hasta hacer desaparecer mi miembro en su boca. Cuanto morbo causa que te mire a los ojos mientras te hace un sensitivo perfecto.
Todo esto matizado con hartos besos, casi de pololos.
Cambiamos al oral para ella y ahí me detuve bastante tiempo, fui notando en su respiración y en sus gemidos, que le gustaba lo que hacía y me aplique en hacer que lo disfrutase.
Después de un tiempo que no se calcular, pasamos al full, primero de pie junto a la camilla y ella apoyada, después en la banca que acompaña el cuarto, ella llevando el ritmo arriba dándome la espalda primero y mirándome después...
Como me gusta ver el cuerpo de la mujer!!!
y Alejandra es una exquisita mujer.
Estuvimos un buen rato en eso, hasta que ya no pude controlar mucho más, tuve una pequeña muerte feliz, que repetiría nuevamente.
Me invita a pasar a la ducha para iniciar la despedida y para mi sorpresa, la ducha fue mutua, para sacarnos el sudor y seguir conversando de lo bien que lo pasamos.
Volveré seguro, para repetir con Alejandra seguro!!!
Gracias totales