Centro Masaje: Kiss Me
Ubicación: Metro Plaza de Armas
Costo: full
Horario: 11 am
Fono: el publicado
Recepción: Buena
Higiene: Buena
Masajista: Julieta
Contextura: Contextura media y unos pechos que son una maravilla
Trato: 7
Cara: 6.5
Besos: 6.7
Masaje: 6.5
Sensitivo: 7
Andaba en el centro y decido acudir a Kiss Me. Agendo con Julieta, quien estaba disponible y ya tenía una buena experiencia de la última vez (y la primera) con ella. Me abrió la puerta la hermosa Lisandra, quien me recibió con una linda sonrisa y vistiendo una muy sexi lencería. Julieta llegó algo atrasada, y me dio la impresión de que subió corriendo para no llegar más tarde, ya que cuando apareció con su ajustada ropa de calle (que moldeaba sus tremendas curvas) estaba jadeando, con sus ojos y su piel brillantes y sus grandes pechos subiendo y bajando con su respiración, lo que causó que me pareciera aun más atractiva que la primera vez que la conocí. Cuando volví al box desde la ducha ya estaba vestida con sexi ropa interior roja que rebelaba su hermoso cuerpo. Comienza su masaje, repitiendo sus disculpas por llegar tarde y dándome las explicaciones del caso. Va recorriendo suavemente todo mi cuerpo, inclinándose a veces rozando sus pechos con mi espalda, a veces dándome unos besos bien húmedos en mi cuello. Ya cuando estaba bien relajado, comienzo a acariciar sus piernas, pudiendo apreciar su muy suave piel. Ella tomó mi mano para colocarla en su entrepierna. Seguimos así un rato hasta que me dice que me de vuelta, para luego llevarme hasta el sillón, donde se coloca sobre mí para montarme, mientras me tomaba la cara para darme unos buenos besos con lengua. Cambiamos a lo perrito, con ella de pie. Llegado un momento, estira un brazo para atrás, con lo que aprovecho de tomarle el brazo para agarrarla más fuerte, con lo que me acerca su otro brazo, dejándome agarrarla de estos (cual riendas) mientras la penetraba. Esa postura me puso a mil, continuando todo lo que pude hasta que se le fueron doblando las piernas y me soltó. Me sienta para hacerme un oral mientras yo sigo acariciándola todo lo que podía, pudiendo sentir toda su humedad cuando seguí masturbándola. Finalmente me hizo terminar sobre sus abundantes pechos, dejándome relajado y feliz. En compensación al atraso, me regala una ducha juntos (lo que en realidad, después de tremendo servicio, no era necesario, aunque por supuesto no me iba a negar), donde aprovechamos de jugar un poco más mientras nos limpiábamos. Ya de vuelta en el box, conversamos un poco más, nos despedimos con un buen abrazo y me voy a la calle tremendamente satisfecho.
En resumen, un muy buen servicio de Julieta. Ella es una mujer simpática, muy atractiva, de linda cara, su masaje es relajante y su sensitivo es muuuy apasionado. ¿Volvería? claro que sí.