Datos Generales
Centro Masajes: Deseos
Ubicación: Huérfanos por ahí por morandé
Costo: Full +tips
Horarios: A la hora del té
Fono: +56998128577
Recepción: Cálida MUY cálida
Higiene: Impecable, luminoso y cómodo.
Masajista: Anais
Contextura: Delgada y curvilínea.
Trato: 10, excelente, alegre y muy entretenida.
Cara: ella es una mujer bella.
Besos: de principio a fin y de pies a cabeza.
Masaje: profundo.
Sensitivo: 11.
Terminando las vacaciones, que incluyeron la práctica intensiva de deportes extremos, parapente en Maitencillo, bungee en el Cajón del Maipo y escalada en las Torres del Paine, me hacía falta algo que lograra despertar en mí sensaciones fuertes.
Marzo ya había logrado borrar de un plumazo toda esa adrenalina y la sensación de aburrimiento se apoderaba de mí. Entonces fue que pensé en volver a visitar a Anais, hace poco me había enterado que se encontraba en un nuevo centro y tomé mi moto enduro y partí para allá (en duro), de paso podría conocer el nuevo centro y aventurarme en los brazos de esa musa divina. No es que ella se haya ido de Kiss Me, sino que hubo una ampliación del servicio y ella hoy está en Deseos, ¿cómo no? Así que me contacto con el centro, acelero y me lanzo a la aventura.
Al llegar allí me recibe ella mismita (flaquita exquisita, morocha de coral) como siempre con una gran sonrisa y vestida con un uniforme que resaltaba su figura curvilínea y despertaba mi imaginación. Me hace pasar, gran abrazo franelero de recepción y me invita a caminar al box, yo la sigo sin levantar la mirada y no era vergüenza. El lugar es muy acogedor, bien iluminado, impecable. El box bastante cómodo con su respectiva camilla y un pequeño futón que se transformaría en el paraíso más tarde.
Entre sonrisas, abrazos y un coqueteo exquisito Anais me acompaña hasta la ducha. Luego de refrescarme vuelvo al box y me la encuentro en tenida de miss universo, sólo quería coronarla. Y ahí me instalo en el futón a esperar lo que me quisiera brindar Anais.
Y fue un muy buen comienzo, porque sin mediar trámites la tenía sobre mí fundiéndonos en un apretado reencuentro. Qué linda que es ella, sin complicaciones, alegre, inteligente en su conversación y generosa con sus bondades poco a poco se fue desprendiendo de la poquísima ropa que la cubría.
Los abrazos, besos, apretones, mordiscos y succiones se dieron rienda suelta con una mpusica muy grata de fondo. La camilla nos miraba envidiosa. Toda una diosa esta musa delgadita de piel canela, cabello rizado y ojos sonrientes. Yo no quería más, o sí. La verdad sí.
Y como no se trata de sólo recibir sino de dar, en un momento nos fundimos en un 69 intenso, juro que bebí caipirinha. Qué maravilla poder jugar todos los juegos de una sola vez. Y como nada es eterno me llegó el momento de ver la luz con ella montada sobre mí, mientras la cogía por esas nalgas deliciosas y jugaba con sus pechos.
Todo un reencuentro. Luego de eso además-ella es muy cariñosa. nos quedamos regaloneando un rato como amigos de la vida que acaban de volver de un hermoso viaje. Luego de allí a la duchita y esperar un nuevo reencuentro…
¿Volvería? Por supuesto.