Datos Generales
Centro Masajes : Candy Candy
Ubicación : Huerfanos con Bandera
Costo : 25000
Horarios : 19 horas
Fono : 965886456
Recepción : buena coordinación, amable el trato.
Higiene : piola, limpio y reservado
Terapeuta o Masajista
Masajista : La bella Leidy
Contextura : delgada y sorprendentemente curvilinea
Trato : 7
Cara : Es linda
Besos : Poquitos, pero tentadores
Masaje : 6 podría ser más intenso tal vez con otra visita.
Sensitivo : 7 ella le puso talento.
Relatar: Es viernes, cae la tarde y casi me cae encima. En eso de cerrar el día, despierta mi lobo interior y las peores intenciones, y hace tiempo tenía cierta curiosidad por este lugar y un par de musas de allí. Así que llamé y traté de coordinar sabiendo que estaba al límite de la hora, me dijeron “la señorita lo puede esperar”, así que para allá partimos. Hay dos chicas de ese lugar que me estimulan los instintos, una es Leidy y la otra Maite. Ese día estaba Leidy así que partí con riesgo de equivocarme (era la primera vez) a ese lugar. Al llegar me abrío la puerta otra persona, muy amable y voluptuosa. Luego de unos minutos aparece Leidy, me sorprendió al verla pues es bastante delgada, morena, amable y cercana. Pasamos al box, una conversa algo tímida al principio, luego ya sobre la camilla, me encontré con un masaje más bien suave, algo superficial que fue ganando en intensidad a medida que avanzaba el tiempo. A la hora de la hora , del esperado dese vuelta, me la encuentro desnudita, y si bien es delgadita me sorprendió con unas hermosas bubbies y un culo que parecía hecho a mano. En un momento la tuve sobre mí recorriéndome con esas hermosuras encremadas, mientras iba masturbándome suavemente (como era la primera vez que iba a ese lugar, sólo iba por el sensitivo así que no pensaba ir más allá) y me decía tócame!!!! Y que me han dicho. Fui explorando cada lugar y me encontré con gratas sorpresas. En un espacio pequeño pueden haber muchas maravillas por descubrir. Luego de estar un buen rato disfrutando de ese masaje y estimulación, la musa procedió a enfundar, y brindarme un sensitivo que más por timidez mía que por falta de ganas de ella, estuvo algo formal. La menuda musa se encarrgó de hacerme sentir cómodo y a buscar que sintiera agradable sensaciones mientras se aplicaba con el oral. Llegó el momento decisivo y vi las estrellas con la musa menudita a cargo de todo. Luego la limpieza, su conversa complice y el pendiente de volver a visitarla esta vez con full incluído.
Volverias : Sí, buena exploración inicial… quiero ver de qué es capaz esta Leidy… continuará…