Datos Generales
Centro Masajes : Anais (Masajista independiente)
Ubicación : Herfanos con San Antonio
Costo : el Publicado
Horarios : Mediodía
Fono : al contacto publicado en este sitio
Recepción : Excelente
Higiene : Estupendo, se nota cuidado
Terapeuta o Masajista
Masajista : Anais
Contextura : Delgada con todo estupendamente en su lugar
Trato : 7 porque no hay mas
Cara : 7 muy linda
Besos : 6 me faltó un poquito
Masaje : 6, lo suficiente
Sensitivo : 7 + 7
Aprovechando que debía realizar unos trámites en el Centro de Santiago (vivo en las afueras de la capitale) y que esos trámites me obligaban a esperar, decidí planificar todo para revisitar a esta musa que se me había desaparecido y afortunadamente encontré como independiente. La llamé, coordinamos y listo, estaba todo preparado.
Llego a la ubicación en cuestión, llamo al depto y me abre ella, esplendorosa envuelta en una especie de bata (lo que menos miré fue la poca ropa que tenía). Me hace pasar, y me saludó con un beso de esos que ella sabe dar. Me ofrece la duchita, la que acepté de inmediato y una vez con las presas sanitizadas, a la camilla. Anaís, simpática y atenta como siempre me tenía un vasito de agua y prende la estufa porque hacía bastante frío ese día. Comienza el masaje, mientras ibamos conversando de todo un poco. Debo reconocer que el masaje estaba re bueno, me sacó varios nudos y todo bien, mientras yo ba tirando las manos a medida que me era posible. Siento que se empieza a despojar de su bikini se sube a la camilla. Un buen masaje con sus bubis por mi espalda y luego el esperadísimo "date vuelta mi amor". A esa altura ya estaba re caliente. Me doy vuelta, la abrazo, varios besos y tirar manos. Me pide recostarme y enfunda con su maestria habitual. Mientras ella se dedicaba a mi amigo, me ofrece su hermosa y deliciosa fruta, la que degusté y devoré con fruición. Guau! que hermosura de mujer y que manera de manejar la situación. Me pregunta si voy por el full y obviamente que le dije que si, si ya había esperado tanto por volver con ella, era lo mínimo. Me preparé bien y comenzamos a darle, me sorprendió que, casi despues de un año se acordara de mí y de detalles que claramente me indicaron que no me estaba cuenteando. Le dimos todo lo que duró el rato hasta que por fín y con su boquita maestra me hizo acabar. No diré que estallé soltando toneladas de leche como algunos dicen por ahí, pero fue un orgasmo muy, pero muy placentero. ¿Volvería? Claro que si, ya me estoy organizando otra ida al centro para visitarla nuevamente y poder mejorar lo pasado anteriormente.
Puede que estés pagando, pero recuerda que debes ser amable, respetuoso y cariñoso...ella te lo agradecerá y te puede hasta premiar.