Centro de masajes : Kiss Me
Ubicación : Huérfanos 88X
Costo : 45.000 + 5.000
Fono : ver publicación
Recepción: Muy buena
Higiene: Todo limpio
Masajista : Shanell
Contextura : Contextura de Briana Banderas
Trato = Sensualidad máxima
Cara = Hermosa
Masaje= EXCELENTE
Sensitivo= EXTRAORDINARIO
Hace mucho tiempo que no volvía al templo de los placeres humanos Kiss Me, aproximadamente unos 4 meses.
Leyendo la sección de masajes específicamente el reporte del camarada Popeye1 cuya atención fue con la señorita Shanell es que agendo con plena confianza.
Llego al templo de los placeres físicos y mentales y aparece ella, una bella mujer, un bello rostro, un bello cuerpo, una bella piel, un bello cabello, unas bellas caderas, unas bellas nalgas, un bello caminar, un bello…
Me tiendo en camilla después de una reponedora ducha, siento la belleza recorrer mis entrañas, anonadados mis ojos ven moverse ágilmente a la belleza, se monta en la camilla y realiza un masaje dedicado con mucha presión por todos lados llegando a los lugares más recónditos de mi ser.
A esta altura estaba más que agradecido por las bondades de la belleza hacia mi persona, pero para sorpresa mía quedaba mucho pero mucho por disfrutar y es que debo decirlo disfrute a manos llenas. Acaricie la belleza, sentí el aroma de la belleza penetrando mi cerebro, sentí la suavidad de la belleza, sentí los movimientos ágiles, suaves y brutales de la belleza, ingrese al interior de la belleza y di gracias a la belleza …
Posterior al masaje me giro y me encuentro frente a frente con la belleza, con sus suaves manos siento recorrer mi piel, mis pantorrillas, mis muslos, pecho, hasta llegar al epicentro del placer masculino, lo acaricia y frota con sus manos de seda.
Va en busca del traje de gala y viste de manera magistral al guerrero apoyando esos labios en la cabeza del miembro y lo embiste raudamente quedando este hermosamente adornado por el traje, sus labios se mueven de manera enérgica con mi miembro en su interior y me realiza unas técnicas jamás, pero jamás antes vistas ni sentidas por mi persona, y es que no encuentro las palabras para describir tan magnanimes sensaciones.
Me pongo de pie y mi miembro apuntando al cielo en señal de agradecimiento al creador de tanta belleza es que sigo disfrutando de esa magnífica felación. Miro hacia abajo y veo caer una hermosa cintura con unas pronunciadas masas redondeadas perfectamente moldeadas.
Girándose y apoyando una pierna en la camilla es que queda expuesto a mi ese hermoso cuerpo con unas nalgas perfectas las cuales acaricio. Delicadamente procedo a deslizar mi miembro al interior de su vaina y me quedo ahí degustando la humedad y cálida temperatura de su interior, tomo su cintura y sigo penetrando hermosamente. Realizamos un sinfín de posiciones sexuales, cada una más rica que la interior, arriba de la camilla, de pie, tendido en el piso y …
Solo dar gracias, pero muchas gracias al creador por los placeres humanos que nos concedió.