Centro Masajes : Bliss55
Ubicación : Metro Plaza de Armas
Costo : full
Horario : 12:00
Fono : el publicado
Recepción : Buena, como siempre
Higiene : Buena, como siempre
Terapeuta o Masajista
Masajista : Nicolle
Contextura : Delgadita fit con tremendas curvas
Trato : 6.7
Cara : 7
Besos : 6.7
Masaje : 6.5
Sensitivo : 7+
La última vez que Nicolle estuvo atendiendo hace ya varios meses me dejó con las ganas de ir a verla una vez más. Pero nuestros horarios nunca coincidían. Cuando yo podía ella no estaba disponible. Y cuando aparecía disponible yo no podía. Así que cuando vi que se estaba promocionando otra vez hace unas dos semanas, lo tomé con escepticismo. Pero como que no quiero la cosa fui preguntando por ahí y logré agendar una hora. Entre medio hubo otro retraso por compromisos imprevistos que me hicieron temer que perdería la oportunidad. Afortunadamente logré reagendar sin mayor problema. Y bueno, el que la sigue la consigue. Al día y hora agendada acudo al lugar, donde rápidamente me hacen subir. Me recibió Nicolle en la puerta. Su nuevo corte de pelo me tomó desprevenido y pensé que era otra chica (que también tenía un corte parecido), por lo que (otra vez) no la reconocí. Otra vez quedé en vergüenza con esta mujer que para más remate tiene memoria de elefante
pero bueno, me enfoco en su cara y esos ojazos eran de ella. Voy a la ducha y de vuelta la encuentro en lencería y faja negra. Y me dejó loco. Esta mujer diría que está incluso más delgada que la última vez que la vi. Pero no solo está más delgada, también está mejor físicamente, con un vientre plano, un cuerpo tonificado y una cola bien redonda y paradita. Nicolle es como el vino, con el tiempo se pone mejor. Mientras me hace un masaje relajante, recorriendo espalda, brazos y piernas, conversamos de las cosa ocurrida en los meses que no nos vimos. Me cuenta que efectivamente está más delgada y que está yendo al gimnasio. "Se nota en mi cola. Mira, tócala. Está más firme" me dice ella. Yo por supuesto le hago caso. Ufff esta mujer. Pues tenía razón. Su cola está muy firme. Ella entera está escultural. Ya terminando el masaje se quita toda la ropa. Unos roces de sus pechos sobre mi espalda y me dice que me de vuelta "para que nos pongamos cómodos". Me doy vuelta y comienza a acariciarme y masturbarme mientras me invitaba a tomar sus pechos en mis manos. Sus pechos también son una maravilla. Grandes, redondos y firmes. Exquisito acariciarlos y besarlos. Se subió sobre la camilla, dejándome su cola a mi vista en todo su esplendor. Nos masturbamos mutuamente un rato. Luego nos pusimos de pie para seguir masturbándonos mientras nos abrazábamos y besábamos. Ella también da muy buenos besos. Le digo que me la quiero comer, con lo que ella rápidamente se tiende sobre la camilla. Aprovecho de besar su cuello, pechos y vientre antes de llegar hasta su niña. Ella se dejó querer. Mientras me concentraba en hacerle el oral aproveché todo lo que pude de agarrar y masajear sus pechos. Luego vuelvió a sentarse. Le pregunto por el full. Con su consentimiento, entro en ella. Vamos a lo misionero, donde seguimos besandonos mientras ella me pedía que no parara. "Así" me decía, mientras me mostraba cómo le gustaba. Me tenía tan caliente que a duras penas me aguantaba de terminar, tanto que en un momento me tuve que detener de repente. "Te cansaste?" me preguntó. Yo solo le dije que sí, mientras aprovechaba de tomarme un par de segundos. "Me pongo en cuatro?" me pregunta, a lo que le digo que sí. Ayayay esta mujer, cuerazo que tiene. Aproveché lo que pude esa posición hasta que terminé. De ahí me ayudó a limpiarme y se fue a la ducha, dejándome descansar mientras la esperaba. A su vuelta me duché yo, y de ahí a vestirme, pagarle y despedirme.
Ay Nicolle, qué hermosa mujer. Muy buena experiencia con ella. Además del servicio mismo de masaje y erótico, siempre he valorado mucho las conversaciones con Nicolle, que siempre tiene tema y se nota una mujer muy inteligente. Ojalá pueda pillarla alguna otra vez antes de que se vuelva a distanciar de las atenciones. Definitivamente valió la pena la insistencia para agendar. Y a propósito de eso, agradecer también a quienes sean que responden el whatsapp, que siempre responden con paciencia infinita a todas mis preguntas. En fin, ¿volvería? Evidentemente.