Centro de masaje: Bliss 55
Ubicación: Sgto. Centro
Costo: 60 k. Dual + 2 oral s/c + propina
Horario: 13:10 hrs.
Fono: El publicado
Recepción: Algo fría, pero no es lo habitual
Masajista 1: Ignacia
Contextura: Flaquita, pechos pequeños pero ricos y una cola deliciosa
Trato: cariñosa y caliente
Cara: Teen bonita
Besos: Todas los que quise y muy ricos.
Masajes: bueno, le pone.
Masajista 2: Ximena
Contextura: Curvilínea y exuberante. Harto de todo.
Trato: agradable y conversadora
Cara: Milf rica
Besos: no tan besucona pero si le das te los devuelve.
Masajes: Muy bueno, lo que necesitaba.
Relato
Después de esa sesión semestral de gimnasio en que tenía las piernas molidas, por querer hacer el ejercicio de meses en un solo día, lo único que quería era un buen masaje. Así que, que mejor que recibir un rico masaje y terminar con un final feliz.
Salgo poquito antes de la hora del almuerzo y mientras voy en camino me comunico con el centro, atención cordial como siempre para confirmar hora de llegada, precios y chicas disponibles. No estaba decidido así que pido verlas a todas.
Llego al edificio, conserje relajado no pesca, ascensor vació así que tomo directo. Timbre, algo de espera para aumentar las pulsaciones y me abre una morena bien contundente. No es tan amable como en otras veces, pero hay días y días. Le digo mi nombre de camillero, y le indico que hablé recién y quería dual pero conocer a las chicas primero.
La primera en aparecer es la Ignacia, sonriente como siempre y bien amable, luego Mariana, morena rico culito, luego otra morena, Daniela, y después Ximena, que al verla me acordé de que ya había estado con ella en el Body Secret. Solo faltó Sol, que la quería conocer, pero ya estaba atendiendo a otro camillero. Así que me decidí por la Nachita y la Xime, para irme a la segura.
Llegó primero la Ignacia me da un buen calugazo y me entregó las chalitas y la toalla. Baño cortito de rigor y en pelotita para la camilla. Entra Ximena en ropa interior negra, con su exuberancia sorprendente y luego la Nachita con un top negro y una tanga amarilla que dejaba ver sus redonditos cachetitos.
“Acuéstese mi amor”, me mandata Ximena, a lo que respondo, casi con vergüenza que estaba muy adolorido de las piernas y necesitaba atención especial para recuperarme así que hoy solo iba al masaje y luego a la explosión de felicidad. No me daba el cuerpo para mucho más…según yo.
No sé preocupe mi amor, me dice, ambas comienzan a masajear mis muslos. Ximena tiene más técnica, pero la Ignacia se acopla de inmediato a lo que ella estaba haciendo así que ambas me regalan un masaje muy reponedor en las piernas, los pies y con su toqueteo coquetón a los compañeros. Ya con eso estaba en el cielo, pero lo mejor estaba por venir. Jajaja.
Le pregunto a Ximena si había estado en el Body y me confirma que sí y que también le parecía que nos habíamos regaloneado antes. Así que ahí conversamos sobre que ya había estado con ambas, así que ya sabía cómo venía la mano. Ambas pasaron a masajear mis brazos, pero la Ignacia, que es bien caliente, me pone la mano en su entrepierna para que me empiece a prender. Así que ahí me río y le digo: “eso es lo que tení Nachita, siempre caliente”. Nos reímos, se para frente a mí y se saca el sostén. Dejando libre esos pechos pequeños pero paraditos, con unos pezones que ya estaban bien duritos. No pude evitar levantar la cabeza y darles unos besitos a esos ricos limones, para luego volver a acostarme y pedirle que siguiera masajeándome el cuello y los hombros.
Ximena por su parte, nos pregunta de que nos reímos y confirma que, efectivamente, son bien calientes, para luego de eso subirse a mi espalda, ya con su sostén fuera, me da un beso rico en el cuello, pero sigue enfocada en darme un buen masaje en la espalda. Luego de un rato, siento las enormes tetas de Ximena recorriendo mi espalda, ahí caché que se venía el siempre anhelado “dese vuelta”, pero de verdad necesitaba mucho el masaje así que seguía mentalizado a no sucumbir a la calentura.
Al darme vuelta las veo a ambas con sus cuerpos, tan diferentes pero exquisitamente complementarios, totalmente al desnudo. Ignacia, flaquita con pechos pequeños y suaves y un culito redondo, pero armonioso con su cintura de avispa, y por el otro lado Ximena, con unos pechos grandes y duritos, de esos a los que se le ven las venitas y un culazo contundente ah doc a su contextura.
Usé toda mi fuerza de voluntad para detener a la Ignacia que con la mano llena de crema agarró a mi amigo para darle una buena corrida, y les pedí que siguieran masajeando las piernas de este cansado servidor. A lo que asintieron sin ningún problema, así que Ximena se encargó de mis muslos rosando ricamente a mis compañeros y al amigo en cada movimiento, mientras Ignacia se fue a atacar mi extenuado pecho, mientras me ofrecía sus pezones para besarlos, como si fuesen unas ricas uvas que pasaban cerca de mí cada vez que me masajeaba el pecho.
Llegó un momento en que era evidente que ya no se podía seguir con el masaje porque mi amigo había despertado completamente, por lo que Ximena me dice bájese mi amor para que le hagamos un rico oral las dos juntitas. No pude resistirme y me bajé de la camilla. La Ignacia ya tenía el condón listo y abierto para enfundarme, pero al ver a esas dos bellezas frente a mi pene les pregunté cuanto salía el oral sin condón porque quería replicar esas escenas porno que a uno lo vuelven loco. Acordamos el precio por cada una y comenzaron a chupármela de maravilla. Primero lo tomó la Ignacia a la que le pedí que le pasará la lengüita a la cabeza y luego lo tomó Ximena que se lo metió completo a la boca. Les pedí que lo compartieran y cada una chupó un lado de mi amigo, para luego volver a comérselo cada una por separado. Mientras una lo mamaba la otra subía y me comía con un beso, en una de las escenas más calientes de mi camillera vida.
Como no venía mentalizado para el jugueteo, mi compañero resistió cada beso y lengüetazo estoico y sin dar señales de querer rendirse. Así que les pedí que se sentaran en la camilla para degustar esos culos y esas flores tan ricas. Estando los tres de pie, nos besamos y tocamos, les metí el dedito en la entrepierna mientras me sacudían el miembro. Hasta que los junté a ambas apoyadas en la camilla con sus culitos mirándome y comencé a besar y lamer esos deliciosos potos. Ximena no pude evitar bromear diciendo: “menos mal que venía por el puro masaje, mi amor”. Así que mientras nos reíamos pasé mi lengua por esas conchitas. Mientras metía mi cara en el culito de Ximena, mis dedos entraban en el calor de la Ignacia, y luego cambiamos.
Anticipando que ya estábamos cerca de la hora les digo que veamos si ahora podemos hacer venir al mono porfiado. Ambas apretaron el culo contra mi pene y me dieron un apretón de cachetes, luego se dieron vuelta y Ximena comenzó una rica rusa. Posó mi pene entre sus venosos pechos y me dio un par de sacudones. Me tomé el pene y comencé a pegarle en los pechos y pezones a Ximena y luego hice lo mismo con Ignacia. Mi pene golpeaba sus pezones duritos, mientras ella me preguntaba si tenía fantasías con ella. Le respondí que “obvio que sí”, que me encanta. Me volvió a besar y al bajar volví poner mi boca en sus labios, lo comió para luego compartirlo de nuevo con Ximena. Estaba en modo sobreviviente, así que les dije que me vendría con mis manos, pero quería que juntaran los pechos para venirme entre ese rico para de tetas. Obedientes como toda la jornada, juntaron sus pechos y los pezones de ambas se rezaban mientras yo me masturbaba para poder darles toda mi leche. Finalmente pude venirme y la le di mi leche principalmente a Ignacia, así que Ximena dije: “Dame un poco a mí también papi”, por lo que seguí golpeando mi pene en sus pechos hasta exprimir la última gota que deposité en el pezón de la Xime.
Estaba raja, menos mal me habían masajeado bien las piernas y pudieron resistir bien esos minutos de pie. Ximena salió a ver si el baño estaba listo, besito con la Ignacia y al baño. Me cambio, mientras las chicas se bañan. Realizamos el pago acordado, besitos y agarrada de potito de despedida y de vuelta a la realidad.
Volvería: Totalmente, aún tengo pendiente hacer el sin respeto con la Ignacia, pero con ese traje de escolar con el que sale en las fotitos del centro.
