Centro Masajes : Bliss 55
Ubicación : San Antonio, una cuadra de Plaza de Armas
Costo : Full + tips
Horario : 14:00 horas
Fono : el publicado
Recepción : Excelente como siempre
Higiene : Todo muy limpio, nada que decir
Terapeuta o Masajista
Masajista : Ignacia
Contextura : chica exquisita, delgada, con todas sus cositas bien puestas, y un culito bien rico
Trato : muy trato, simpática, cariñosa y te calienta todo el rato
Cara : es guapa y tiene una mirada que te mata
Besos : muchos y muy ricos
Masaje : bueno su masaje, aunque le pedí que fuera cortito
Sensitivo : tremendo, muy bueno
Hacia mucho que no me atendía con esta chica, no habíamos coincidido hasta ahora. Aparte de rica, la última vez lo pasé increíble con ella si que era momento de repetir la experiencia. Coordinación sin drama con el centro, y parto para allá el día y hora acordadas, me recibió la misma Ignacita, un besito y derechito al box. Luego de la duchita corespondiente, entra al box, caminando muy coqueta, vistiendo una ropa interior diminuta, luciendo sus muy bonitas piernas, y su rico culito. Su mirada cautiva, te calienta de una, y esa sonrisa pícara que tiene hace que uno empiece a imaginar que pasará un super buen momento. Nos dimos los primeros besos, bien calentones, y los primeros toqueteos también. Me puse boca abajo en la camilla y ella empieza con un masaje qué es bien bueno, con buena presión, detieniendose en todo donde te encuentra duro, incluyendo al míster que tengo entre las piernas, y que más de un cariñito se llevó. Se puso en la cabecera, estaba con puros calzoncitos, me masajeaba la espalda y hombros mientras yo empezaba a agarrar la pierna y la entrepierna qué me ofrecía, subiendo incluso una pierna a la camilla para hacerme la pega más fácil. Se empezó a calentar, los besos empezaron a fluir, nos masturbamos mutuamente, estábamos muy calientes en verdad, asique me pusieron el condon y me hicieron un oral de aquellos, demasiado bueno en verdad, se lo tragaba entero, cambiaba el ritmo, aplicaba saliva, siempre mirándome, así como disfrutando al máximo lo que estaba haciendo. Después fui yo el que la sentó en la camilla y comenzó a jugar con mi lengua en su vagina. Ignacia gemía, se movía, me agarraba la cabeza, yo lo estaba pasando la raja, hasta que no aguante más y tuve que empezar a darle, se lo puse lento para luego empezar a darle duro, mientras le agarraba sus tetas y nos dábamos besos. Después cambiamos de posicion y fue ella la que me empezó a montar, se sentaba una y otra vez, yo aguantando como podía, y al final, se puso en 4 y me pidió que le diera así, que le gustaba, asíque la estimule un poquito, y cuando estuvo bien mojada le empecé a dar de nuevo, a ratos duro con lo poco que me quedaba, ella cachó y me miraba para atrás como pidiendo que siguiera y acabara asique le hice caso y me fui afirmado a esas caderas. Una limpiadita, ducha y para la casa, prometiendo que esta vez no pasará tanto tiempo para volver.
Volver???? Seguro.