Estimados Camilleros, envío reporte de mi primera incursión camillera, fruto de una rifa realizada por el Maestro Battu. en mi calidad de primerizo intentare darle el realce ad-hoc. Esto ocurrio el día martes recien pasado.
Datos Generales
Centro Masajes : Centro Ángeles
Ubicación : Madrid / Coquimbo,
Costo : 15.000.- + tips, la hora de masaje por si acaso
Horarios : 17:30 aprox
Fono : 635 53 03
Recepción : Cordial y cariñosa como siempre
Higiene : Limpiecito todo
Terapeuta o Masajista
Masajista : Angel Muriel
Contextura : es delgada, bien armoniosa su figura
Trato : 7, muy simpática, cariñosa, te atiende bastante bien
Cara : 7 , juzguen ustedes.
Besos : 7, exquisitos.
Masaje : 7, buen masaje, no varía la calidad de este
Sensitivo : 7, muy bueno
Llegué al templo a eso de las 19:10, debí esperar pues concerté la cita a las 19:30, me leí el the Clinic completo me atiende cordialmente Muriel a eso de la 19:45, gentilmente me invita a darme una ducha, yo la sigo en todo momento pues por ser mi primera incursión no me manejo en el tema, debo ser honesto el baño estaba ultra-limpio lo que me deja una excelente primera impresión que para mí es muy relevante, ella regula la temperatura de la ducha, aquella era la tercera ducha del día pues a eso de las 14:00 del mismo día fui al gimnasio, no obstante fue bastante grata la ducha, unos minutos allí remojándome me relajaron aun más, ella me recoge para llevarme a la habitación me solicita que me recueste boca abajo sobre una camilla muy confortable, todo muy bien ambientado por velas y música relajada(pararitos, golpes de olas oceánicas etc.), inmediatamente comienza el masaje muy relajante, y bien direccionado hasta ahí ya me sentí pagado, después de unos 40:00 mts. Ella realiza un masaje entre nalgas y escroto que me haces reflexionar respecto del verdadero sentido de mi visita a aquel templo, sentí que el fierro me levantaba el tronco en dirección al techo de la habitación, cuando casi mágicamente siento su voz muy cerca de mi oído derecho sugiriéndome que me voltee mirando hacia el cielo de la habitación en aquel momento ella se desabotona su delantal. Yo le ayudo con su brasear quedando al descubierto sus pechos los que sin dudar lleve a mi boca, al mismo instante ella me agarra el fierro rojo e incandescente, ella comienza a frotarlo con majestuosa rabia, lo que me desmaya en el momento, no recuero más!!!!!!! jajaja, me está llamando mi jefe. Sorry.
Atte, Engel.