Después de un jornada algo estresante decidí ir por un buen masaje. Samantha llamó mi atención… su hermosa y macizas nalgas me cautivaron.
Al llegar al lugar y hora acordado, departamento limpio y bonito, ducha y baño limpio. Al entrar mi impresión fue mayúscula, al ver a una hermosa y joven mujer. Samantha llevaba puesta una lencería color rojo la cual resaltaba su piel blanca y su juventud. Me saluda con beso cálido el cual invita a pensar -cómo será tener dentro de su boquita.
Ya en la ducha y lleno de calentura, hago la limpieza correspondiente, (ducha erótica, adicional) y escucho su voz la cual dice “listo amor” yo con un tímido sí la veo entrar. Samantha entró a la ducha , estaba completamente desnuda sus grandes y hermosos senos me invitaron a chuparlos y lamer sus pequeños pezones rosados. Recorrí su cuerpo mientras ella me enjabonaba y acariciaba mi pene, que a esa altura está muy duro, toqué sus firmes y grandes nalgas mientras chupaba y chupaba sus senos. Mientras nos acariciamos y besábamos, estaba como un loco acariciando su firme y joven cuerpo, ya no aguantaba más quería poder penetarla.
Ya en el masaje conversamos mientras ella recorría mi cuerpo con sus cálidas manos, hasta que me pide que me de vuelta y comenzó a lamer mi pene que estaba a punto de reventar (oral a/c adicional) su joven boca chupaba y acaricia la cabeza de mi pene un un nivel de intensidad que tuve que contar hasta diez, para no ver la luz. -aún recuerdo el calor de su boca, su lengua recorriendo desde mis compañeros hasta la punta de la cabeza y su mirada llena de morbo mientras chupaba mi pene. Cuando puso el condon me invitó a penetrarla, lo cual deseaba. Ella se puso en cuatro y pude contemplar su gran culo ya estaba despertado en calentura, cuando la penetre pude escuchar su gemido al abrir su Conchita con mi pene, me la comería a besos ya que medio tanto placer, puede sentir como entraba lentamente y sus paredes apretaban mi cabeza. Esa sensación fue de las mejores, empecé a embestirla muy rápido a lo cuál ella no paraba de gemir, en un momento me detuve y Samantha tomó el control y empezó a mover su cuerpo y sus nalgas chocaban contra mi cuerpo y eso eso sonido…paf paf me prendió aún más así que decidí tomar nuevamente tomar el control y empecé a darle lento y profundo mientras acariciaba y apretaba su nalgas y besaba su cuello, la tomé por la cintura y empecé a darle más duro hasta que ella dice -Que rico, eso me volvió loco y no paré hasta ver la luz, donde pude sentir el mayor placer al estar dentro de ella mi pene palpitaba con cada salidas de mi leche, mientras las paredes de su vagina apretaban mi cabeza, y eso fue glorioso. Para finalizar una ducha y un beso de despedida.
Quede de volver para comerme a besos su vagina y verla cabalgar mi verga.