Ayer leí un reporte que dejó mon Genérál Degol, contando su experiencia con Karina. Aprovechando la promo de la semana del niño, me dejé caer en Olimpo.
Hacía mucho tiempo que no me atendía en Olimpo. Le conté a la Josep que había tenido una mala experiencia con la toalla en aquella ocasión "pero cómo no me contó, esas cosas tiene que avisarlas, para corregir".
Me presentó a Karina "ahora que me conoces, ¿igual te quieres atender conmigo?" ya la suerte estaba echada, no había retorno, después de leer el reporte de Degol.
La vieja rutina, a la ducha, tendido sobre la camilla, empieza el masaje, la buena conversa. Tal como dijo mon genérál, masajea hasta las patillas. Cuando empezó a masajear la espalda, mi mano, autónoma ella, empezó a indagar... ¿qué se oculta bajo esa faldita corta? me encontré piel suave y carne dura, ideal.
Más adelante, para masajear los hombros, se puso delante mío, a la cabecera, ahí mis dos manos acariciaron su piel, harto fría, me encargué de procurar que subiera la temperatura. Luego, se giró y empezó la provocación, dejándome acariciarla, se abrío un poco el colaless, para dejarme juguetear con sus intimidades.
Después, se desvistió, quedó sólo con el colaless, se subió en la camilla y me besuqueó la espalda, me acarició con sus pechos, etc. Hasta que, como en la cueca, llegó la ¡vueeelta! Yo, de piernas abiertas, de espaldas en la camilla, ella de pie contra la pared, empezó un contoneo, a la vez que se tocaba. Les prometo que hace mucho tiempo que nadie me provocaba y calentaba así. Me atormentó todo el rato que quiso, aproximándose de a poco mi fiel compañero (FC), que estaba erguido y tiritón y creo que una lágrima corría por su costado...
Cuando quise aplicar yo algo de lo que sé y que suele gustar a las féminas, no me dejó, simplemente siguió con lo suyo, hasta que se aproximó a FC y empezó a acariciarlo como si de ello dependiera su vida y la de sus seres queridos. Yo no podía más, pedí minuto, pero no me fue concedido. Ella siguió con su jugueteo, que no duró mucho más, el nectar de la vida se esparció, entre su mano, su boca y mi abdomen.
Karina hará historia, no tanto por su físico, que está como para un 5,5 (según yo) ni por la belleza de su cara, otro 5,5. Pero su servicio es lisa y llanamente a otro nivel. Si le puedo criticar algo es que tomó toda la iniciativa y nome permitió hacer nada de lo que yo sé y me gusta hacer. Se lo dije y aceptó la crítica. La queja de los besos que puso Degol, no fue mi caso, sí hubo besos, hartos y con harta lengua. Pero debió dejarme algo de control, así podría haber manejado un poco el momento del derrame.
Habrá que volver, a ver si cambiamos estos detalles, lo demás DE MIEDOOOO!!!
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.