Datos Generales del cementerio
Centro Masajes : Olimpo
ubicación : San Antonio con Merced
Costo : 10mil promo del terror
Recepción : de miedo
Higiene : muchas telarañas, arañas (muchas y vivas!!!)
Vampira (Masajista)
Masajista : Karina
Contextura : cuerpo de gitarra Tizona, muy riiiica con una caja acústica de los dioses. Con sus calzones se ve preciosa.
Trato : 7
Cara : 7, se destaca
Besos : 6, no me dediqué mucho a incursionar el labio superior
Masaje : 7, se pasó. Una maestra para fabricar pan amasado
Sensitivo : 7, Un Hombre nunca olvida a la mujer que le hace sentir lo que él vale!
Cerca de las 2pm, hice el llamado del terror para contratar un mausoleo y vivir una experiencia terrible y pasarla de miedo. Ya venía con la vena hinchada en el compañero a la espera de que una vampira hiciera su trabajo.
Llegué al cementerio indicado y me abrió una dama, me presentó varias sepultureras pero me quedé con la vampira Karina, que era un dato calado para esta ocasión terrorífica. Me pregunta si quiero baño, a lo que respondo con un siiiii.
Acudo al baño de rigor, luego arriba de la camilla boca abajo y empieza la batalla ensangrentándome con un aceite todo mi cuerpo, pasando por pies y hasta el cuello. Se pone en frente mío, volteo mi cabeza (veo que se dirige directo a mi cuello) hago un ademán y la capturo de sus caderas calmando sus pasiones para tranquilizarla y detenerla de tal inocente acto. Se voltea a la pared y para su colita, yo sigo tendido en la camilla boca abajo, y procede a embrujarme con un movimiento caderal que por poco me paro a clavarle la estaca, pero pude controlar mis emociones.
Con su sensual voz, me pide que voltee y veo que observa con cara de Barnabás collins mi vena hinchada, se sube sobre el ataud, derecho a morderme la vena, cuando en un momento de abistamiento espiritual, pensé que la única opción para salvar mi vida era atacarla por la retaguardía volteándola en un hermoso 69 de la muerte. Cuando sentía que su piel húmeda me llamaba a seguir enterrando mi lengua en su interior, escuché su explosión verbal que representaba su mayor éxtasis. La tenía invadida por todos lados. En ése momento, vi que la batalla la había ganado y procedí a vaciar mi líquido endovenoso, causando en mi un ir y volver al Olimpo, situación de la cual, me dejé llevar por su limpieza de rigor, para que no quedara huella de tal acto de placer del que fuimos protagonistas, y al que por poco, pierdo mi vida.
Volvería?: Un cazavampiros siempre vuelve, hasta ver clavada su estaca.