Centro Masajes: Olimpo.
Ubicación: San Antonio.
Costo: Promo cumpleañera.
Horarios: 18 horas aprox., creo recordar.
Fono: En la publicación.
Recepción: Ningún problema.
Higiene: Todo en orden.
Masajista: Romina.
Contextura: Delgada, todo en su lugar, guapa.
Trato: De principio un 5 y finaliza en un 7 pues.
Cara: 6.5
Besos: Como no puedo calificarla con un 700 mil o más, le pongo el 7.
Masaje: 7.
Sensitivo: Lo mismo que el ítem "besos", o incluso más.
Primer reporte que escribo en este increíble foro, antes de comenzar quiero indicar un par de cositas para que me vayan conociendo algo (yiaaaaaa... ponele color xD), yo soy bien distinto a lo que es la mayoría del pueblo masculino mundial, frecuenté un par de escorts años atrás y jamás logré mi completa satisfacción. Así que mi subconsciente me dictó que mi destino eran los masajes, y no me equivoqué.
Lo otro, este reporte es de abril jajajaja... ese es el mes en donde vine al mundo. Lamento mucho la enorme tardanza colegas, pero más vale tarde que nunca.
Dicho esto aquí vamos a lo que nos convoca.
A pesar de que mi debut absoluto en el tema masajes con happy end fue un lejano diciembre de 2013 (reportaré en su momento) igual me considero un primerizo, un novato, pero me atrevo a hacer las cosas y me decidí darme un merecido regalo de cumpleaños, y qué mejor que en un gran centro como es el Olimpo, con su sensacional promo. No conocía el centro, era todo una incógnita; pero sin duda que, gracias a la comunidad de LaCamilla, que me hacía una idea de lo bueno que se podría venir, muy buenos comentarios y referencias, así que sólo debía agarrar el teléfono y atinar.
Llega el día de mi cumple, principios de abril, cayó en día de semana pero mucho no me importó. Mi jefe se rajó con un día libre así que tuve todo el día para disfrutar y, también, planificar mi experiencia. Me fui a las ligas mayores, estaba decidido en especial a conocer a la leyenda: Romina. Así que bien temprano llamé al centro y pregunté por ella, la suerte estaba conmigo ya que asistió y se acordó una hora para la tarde/noche.
Llego al lugar, toco timbre y amablemente una señorita (sorry colegas, en nombres aún no me manejo) me hace pasar a la habitación que está inmediatamente a la derecha y me dice que espere que ya vendrá Romina. Buen lugar, me agradó esa luz ultravioleta que le da un toque especial, toallas limpias y secas, hasta sandalias había para la ducha. Así que ahí me quedo esperando, reconozco que tenía cierto nerviosismo por lo que vendría, al par de minutos entra ella, Romina, con un babydoll negro, figura esbelta, tez morena, guapa; me sentí algo cohibido ya que la noté algo seria en su trato, pero no era algo tan grave así que, paso seguido, me ofrece la ducha y acepto, el rigor del calor reinante en la capital ese día había que sacarlo, la hago cortita, duchita caliente, todo en orden y regreso a la habitación con sólo la toalla. Ella estaba esperándome, así que me dice que me quite la toalla y me recueste para pasar al masaje. "Andate cabrito" me dije, mi momento por fin ha llegado.
Buena técnica en el masaje, de abajo para arriba, pies, pantorrillas, muslos, espalda, hombros, cuello, brazos, manos y hasta mis dedos fueron correctamente masajeados por esas mágicas manos que posee, nada malo que destacar. Mis nervios ya no existían, estaba muy relajado y temía quedarme dormido por lo mismo, a pesar de ser algo tímido igual intenté entablar algo de conversación pero ella no era mucho de hablar, la noté algo cortante en esos minutos del masaje también (por eso la nota inicial 5 en trato, ojo)... pero lo que no sabía yo, era que lo mejor estaba a punto de comenzar.
Aunque yo estaba de guata pude notar que, de un momento a otro, una tenue luz que había en la habitación se fue, quedando sólo la mencionada luz ultravioleta en el lugar. Sentí caer algunas prendas y ahí ella SE TRANSFORMÓ, todo cambió. Sentí las suaves caricias, los besos, su lengua en mi espalda, mi cuello, mis orejas... me hizo temblar y prender de una wn, pero me mantuve ahí y resistí a todo y al cosquilleo. Hasta que, con un tono de voz increíblemente distinto, me dijo las palabras mágicas "dese vuelta" y ahí por fin pude comprobar el porqué ella es referida como una de las mejores en el circuito.
Ahí estaba desnuda ella wn, me acarició todo, su lengua recorría mi pecho, cuello (todo mientras tenía agarrado a mi compañero, el cual ya estaba más que despierto) hasta que me dio EL calugazo, tremendo beso wn, como de polola que no te ve de hace meses, apasionado, húmedo, así como tanto me gustan y me prenden. Con lo primerizo que soy no se cómo a esas alturas ya no estaba "acabado". La cosa no termina ahí, con maestría se sube a la camilla y queda de tal manera que frota su vagina con mi pene sin que el último haga ingreso (ganas no me