Esta experiencia fue de hace unas dos o tres semanas y no la habia reportado hasta ahora por falta de tiempo o porque, talves en mi subconciente, queria tener ese recuerdo para mi nomas un tiempo.
Era un martes y queria relajarme un poco, asi que, sin ganas de hacerla de kamikase, llame al Olimpo de donde nunca he salido totalmente decepcionado.
Pregunte quien estaba para atender y me dijeron que todas, asi que, otra vez sin ganas de explorar, preferi lo bueno conocido, asi que al escuchar el nombre de Massiel, no tuve mayor duda. Agende con ella y a los pocos minutos ya estaba recorriendo ese pasillo interminable que lleva a las puertas de Olimpo.
Al entrar me recibe la dueña con el cariño de siempre, pequeña conversacion en el box y le va a avisar a Massiel. El tiempo pasa mas lentamente ahi. En eso pasos, una sonriente Massiel entra y me da un abrazo cariñoso. Me recuerda. Me ofrece ducha y al volver, me echo en la camilla y espero. El tiempo pasa aun mas lentamente. El sonido de tacos se acerca, breves palabras y un ofrecimiento. "¿No te has hecho un dual?"...Alguna vez, le respondo, pero hace mucho. "¿Y no quisieras probar? Estoy con Rominita". Imaginense la emocion que me recorrio el cuerpo. Sin pensarlo, iba a vivir el dual de la muerte. Lo pense un momento y si del cielo te cae limones, hay que hacer limonada.
Massiel empezo sola. Despues vendra Romina, me dijo. No paso mucho tiempo y entro Romina e, incomoda posicion para saludar, alcanzo a darme un beso cerca a la oreja.
Entretenida conversacion, buenos masajes. Una masajeando la parte alta, la otra la parte baja y viceversa. Todo era un presagio para lo que vendria despues.
Lo que paso despues es dificil de describir, pero lo intentare. Empece a sentir las 4 manos en toques suaves sobre mi. Por un lado la respiracion agitada de Massiel, por el otro, la de Romina. Lenguas recorrian mi cuerpo y mis manos tocaban dos hermosos cuerpos desnudos. No veia la hora de darme la vuelta pero es mejor esperar y que ellas marquen el ritmo. Despues de un rato de sentir lenguas, labios, respiraciones, pieles, se acerca a mi Romina y me dice "date vuelta".
Besos por un lado, besos por el otro. Ambas acariciandome, yo acariciandolas a ellas. Las dos atacando mi entrepierna. Yo comiendome los pezones de una mientras la otra seguia la labor oral. Viceversa. Mas besos, lenguas, humedad, agitacion. Mis dedos introduciendose en las dos. Lamer las exquisitas nalgas de Romina. Sentir los sabrosos besos de ambas. Todo para acabar en un gran y satisfactorio final y una explicacion en carne propia de porque a este le dicen el dual de la muerte.
Nos limpiamos los tres, abrazos, besos, ducha. Verlas en toallas fue como para inspiraciones posteriores. Mas besos y abrazos y la amarga despedida.
A veces las cosas no planeadas son las que mejor salen. Romina y Massiel conocen el arte de la seduccion y el placer como pocas. Ojala el destino sea generoso conmigo y me reviva esta experiencia en algun momento.
Hasta la proxima contertulios.