Datos Generales
Centro Masajes : Kandy Masajes
Ubicación : Alameda / McIver
Costo : $15K (promo) + tips
Horarios : 19:00
Fono : 73235072 / 223006154
Recepción : regalón
Higiene : Bien, faltan algunos detalles, por estar partiendo recién
Terapeuta o Masajista
Masajista : Martina
Contextura : Voluptuosa
Trato : 7 como hijo de la presi en el Banco de Chile jajaja
Cara : 6 bonita
Besos : 7 besucona
Masaje : N.A.
Sensitivo : 6,5 bien
Ayer, a la hora de almuerzo, hablé por teléfono con Kandy y me insistió ¿cuándo vienes? En la conversa, quedamos que iría por la tarde para conocer a Sofía y atenderme con ella. La chica es nueva en el rubro según me contó Kandy. Quedamos que iría a las 19:00.
Pasadas las 18:00, recibo una llamada de Martina, por encargo de Kandy, para avisarme que Sofía no había llegado. Para no cambiar demasiado mi programación, le pregunté a Martina si tenía algo agendado para las 19:00 y me dijo que no, quedé agendado con Martina, 19:00 horas.
Al llegar, me recibe la propia Martina, desconocida para mí, hasta ese momento. Besito en los labios de bienvenida.
Algo de conversa, arreglar el “sistema” de sonido, destapar un par de chelitas que llevé “pa’la calol”.
Luego, a la ducha y de regreso al box.
Yo, sentado en la camilla, ella frente a mí, con su bata institucional. Como hacía calor, le dije “estás muy abrigada” y le desabroché la bata. Aparecieron ante mis ojos sus tetas. Aunque no soy muy afecto a la silicona, ya sabía lo que me encontraría y decidí disfrutarlo hasta donde se pudiera. Ella se dejaba, la atraje hacia mí y la besé, ella respondió metiendo su lengua hasta el fondo de mi boca. Nos empezamos a besar como contratados. Mientras, yo aprovechaba de acariciarle y de bajarle el colaless, ella colaboraba.
Una vez los dos desnudos, seguimos besándonos. De pronto, transcurridos varios minutos, me preguntó ¿no te vas a masajear?, le respondí “no, ya estamos en esto” y seguimos besándonos. Deben haber transcurrido unos cinco o más minutos en eso.
Le pedí que se subiera a la camilla y yo me bajé, ella se sentó en el borde y yo me quedé de pie, seguimos con los besos. Suavemente, la hice tenderse de espaldas y empecé a besar todo su cuerpo. Pasé por su entrepierna y seguí hacia sus muslos, volví y me quedé en su entrepierna. Ella se resistió (muy poquito) y luego se dejó. Pasados algunos minutos, se empezó a estremecer ¿estará convulsionando? Pregúnteme. Pero no, había llegado al climax, cosa que nunca ha sido motivo para separarme de la intimidad de una chica. Forcejeó un par de minutos, hasta que me sacó de su zona cero. “es que queda sensible cuando…” ¿cuándo qué? Pregunté… “es que yo normalmente no acabo” me dijo ¿ya, y? me hice el de las chacras… “que tú me hiciste acabar” entre la conversa, me besaba en la boca casi con desesperación.
Luego, llegó el momento de devolver el favor y se acomodó, me advirtió que el oral lo hacía c/c, sin opciones. Resignado, me entregué. El jugueteo por esa zona se prolongó un buen rato, en que yo me dejé regalonear y ella se esmeró por hacerme sentir muuuuuy bien.
Cuando llegamos al puerto de la gloria, ella tuvo un detalle muy agradable, insistió en ser ella quien me limpiara y lo hizo con una delicadeza y un cuidado que me hacía sentir todo lo regalón que me gusta ser… jajaja
Terminamos las cervezas y yo hice ademán de ir a la ducha, ella me dijo “no te vayas todavía, conversemos, quiero conocerte” relajada a tope la nena. Finalmente, me duché y a la salida nos encontramos con la linda Kandy, conversa, chacoteo y xau.
Creo que Sofía se lo perdió jajaja
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.