DATOS
Templo = Mias SPA.
Musa = Romina.
Costo= 20 mil más tips.
Ubicación= cerca del metro Salvador.
Fono= el que aparece en el aviso
Recepción = Buena comunicación y recepción.
Fecha= 29 de enero.
NOTA SERVICIO
Apariencia en general. = 6,5
Contextura =delgada, linda en general.
Edad = 25 años aproximadamente.
Estatura = 167centímetros con tacos.
Cara = 6,5 linda sonrisa, y mirada coqueta.
Voz = = 6,5 suave.
Besos = 6,5 pocos pero buenos.
Figura= 6,9 proporcionada, delgada, estilizada, poseedora de un armónico y bello cuerpo.
Masaje = 6,5 muy buenas manos
Atención= 6,7 excelente
Ambiente = 6,0 buen ambiente, limpio, ordenado, algo pequeño el box, pero es nada comparado con la atención de esta musa.
DESCRIPCIÓN
Después de haber ido a visitar este centro sin fortuna, llamo y consulto por las posibilidades de ir en la tarde, me responde Angy y me indica que no hay problema. En todo caso, si no resultaba cerca se encuentra otro centro al cual he visitado bastante en este último tiempo. Al llegar a las coordenadas vuelvo a llamar, me indican el número de departamento, pues no lo recordaba y subo. Al entrar, me recibe Angy me hace pasar a un box, me pide que espere unos minutos para que pueda ver a las señoritas disponibles, ok no hay problema, respondo por mientras me ofrece agua la cual acepto gustoso. Debo indicar que me encontraba sentado en una silla muy cómoda, baja y que se volvería cómplice para la presentación de las chicas.
Pasado unos minutos entra una niña de nombre Pía, me ve comiendo galletas, yo tenía hambre pues no había almorzado y le ofrezco, a lo cual ella y saca una galleta, sonríe se agacha para despedirse y se retira, ella es de contextura normal algo gruesa, sin ser gorda, morena, amable me trajo otro vaso de agua, se despide de un beso en la mejilla y se retira del box.
Después entra Romina, quien destaca en primer lugar por su estatura, ella es alta, de complexión delgada, su piel es blanca, a todo esto también le ofrezco galletas, se sonríe, le da como vergüenza y le digo que no se preocupe y saca dos, nos miramos, se ríe en eso se agacha, instante en el cual pude observar sutilmente su generoso escote, su cabello largo como además, apreciar sus labios gruesos, antes de retirarse me da un beso en la mejilla, y sale.
Opte por atenderme con Romina, mi intuición no me fallo, entra y la observo con mayor detención, es muy linda, sus piernas largas, tonificadas, con una estilizada figura, su cabello largo, liso, por un instante nos quedamos mirando, me consulta si quiero ducharme, le indico que sí, me indica que me desnude mientras va por unas sandalias, en eso, vuelve y estoy en el proceso de retirarme mi ropa interior y hago con un signo de pudor, ella sonríe y hace que se tapa los ojos con la mano dejándola abierta, nos reímos, y me lleva hasta la ducha.
Debo señalar que el box es impecable, camilla terapéutica, lugar ordenado, limpio. El baño otro punto a destacar positivamente, si bien es algo pequeño, no obstante las instalaciones son muy buenas, ducha ok, buena presión de agua, temperatura del agua, lugar muy limpio, toalla limpia, seca, sin aromas extraños, con los elementos necesarios para una buena ducha en su lugar, esto que parecen ser minucias, puede marcar la diferencia entre un centro y otro.
Salgo de la ducha, me recibe Romina, quien andaba con unas calzas que solo hacían realzar sus lindas piernas y estilizada figura, la cual pude apreciar mejor, junto con descubrir que efectivamente su cintura es pequeña y sus pechos se ven generosos por medio del escote de aquella blusa que llevaba puesta. Estaba en eso observándola, como quien captura una imagen para no olvidar más, percatándome que ella también me miraba, nos sonreímos y le pregunto si me puede hacer un favor, me responde que sí, y consulta ¿cuál? y le pido un abrazo, a lo que señala - pero claro- y me da un abrazo suave, no por ello falto de intensidad, sintiendo sus pechos junto a mi pecho y el aroma de su cabello, pasado ese momento me tiendo boca abajo en la camilla.
Comienza el masaje y con ello una amena conversa, transitando por diversos temas de aquí, de allá, de ella y de mí, en fin conforme avanzaba ella el masaje, el cual debo decir que fue superlativo, muy bueno, saco nudos y tensiones de mi espalda, de mis piernas, antebrazos, paso y masajeo todo mi cuerpo, en un instante cuando ella realizaba el masaje en mi espalda miro sus piernas y ya no vestía sus calzas, permitiendo apreciar la blancura de su piel, y sentir cuando ella se acercaba lo suave que era su piel, estuve tentado de acariciarlas, sin embargo, me contuve y deje que fluyera el masaje y las circunstancias se darían solas y así fue.
Ella comienza a besar mi espalda, mis piernas, mi cuello, y en eso sutilmente toco su pierna, y despué
disfrutando de la vida