Ya que me avisó de los primeros, tenía que ser yo también uno de los primeros en visitarla.
Amber está ubicada en el centro-centro de la capital, del metro U. de Chile, una cuadra y media al norte. El edificio es comercial, lleno de oficinas, así que el conserje no pesca, uno entra directo al ascensor (para número pares) y sube.
Datos Generales
Centro Masajes : Amber soolita
Ubicación : Ahumada
Costo : $25.000
Horarios : Después de almuerzo, no caché
Fono : 9 5224 5094.
Terapeuta o Masajista
Masajista : Amber
Contextura : Rica
Trato : 7 como siempre
Cara : 6,5 me gusta, me encanta su risa de cabra chica
Besos : 7 ricos, muy ricos, abundantes, jugosos, exquisitos
Masaje : ¿?
Sensitivo : 7 no comments
Al llegar, recepción de sobreviviente de la guerra: besos, muchos besos de esos ricos, jugosos, profundos que sabe dar ella y que tanto me gustan. Mientras yo acariciaba aquellas geometrías sin aristas, ella me ayudaba a sacarme la ropa.
El dpto., oficina más bien, está impeque, es bien chiquito, pero ella lo puso a punto: su camilla profesional, toallas como nos gustan, el baño amplio y limpio, todo muy ordenado, decoración austera pero agradable a la vista y, algo muy importante, un cómodo futón.
Después de la ducha, ella me esperaba sentada en la camilla. Me acerqué a ella y seguimos con la sesión de exquisitos besos, ahora acompañados de caricias abundantes por toda su anatomía, al tiempo que la iba desnudando.
Una vez que estuvo desnudita, los besos en la boca se trasladaron a otras zonas de su cuerpo, qué cosa más rica. Creo que no quedó un centímetro de su piel sin reconocer mis labios y lengua. Después de un buen rato en eso, me hizo sentarme yo en la camilla y ella procedió a devolver el favor, un rico oral c/c (¿?).
En algún momento, me acordé del futón, lo abrimos y nos trasladamos, para estar más cómodos. Sobre esa superficie, nos entregamos a los besos y caricias a destajo. Debió pasar un buen rato, porque para cuando vi la luz ya nos habíamos pasado del tiempo. Recuperamos el aliento, mientras nuestras caricias eran ahora más tiernuchas.
Pasé a la ducha y a la salida nos quedamos un rato conversando, me contó cómo había encontrado el depto. y otros temas, aparte de siempre tener algo de qué reírnos.
Volvería? Ah, no, si no...
Ah, como ella está sola y cuando está con cliente no atiende el teléfono, es probable que algunas veces no les responda las llamadas; si tienen wsp, envienle mensaje, si no, insistan.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.