Ariela y Scarlette: Dual terapia relax

Datos Generales
Centro Masajes: Terapia relax
Ubicación: Centro de Santiago
Costo: Dual, precio publicado en la página
Horarios: Tarde, después de las 18.00
Fono: el publicado en la página
Recepción: Súper bien
Higiene: Súper bien

Terapeuta o Masajista
Masajista: Las exquisitas Ariela y Scarlette
Contextura: Ricas las dos
Trato: 7
Cara: 6.5. Caras calentonas las dos.
Besos: 7. Besos de pololos calentones entre los tres. Todos los que quise y más..
Masaje: 7. Entre las dos, me dieron un exquisito y sensual masaje.
Sensitivo: 7.

Todo comenzó, en una tarde de septiembre, con un llamado al centro. Al otro lado del teléfono, Ariela. Pregunto por si tiene alguna hora disponible para una terapia, y la guapa Ariela me dice que sí. Es más, me señala que acaba de llegar una nueva chica llamada Scarlett. En síntesis, solicite terapia dual con ambas.

Llego al centro, toco el timbre, me recibe la guapa Ariela con un rico beso de pololo. Vestida de manera muy sensual con una transparencia negra de gran escote, y diminutos calzones, me hace pasar a la habitación del placer. Mientras Ariela se ausenta por un momento, al ir por la toalla de mi respectiva ducha de rigor, entra a la habitación Scarlett con una diminuta ropa interior que acentuaba las bondades de su cuerpo.

Entre palabra y palabra, regresa a la habitación Ariela repartiendo besos, toqueteos y buena plática. Rápidamente me ducho, regreso, y empieza un sensual baile de a tres. Ellas con sus diminutas prendas, y yo en toalla, rosábamos nuestros cuerpos al son de la música que venía de la radio. Sin darme cuenta, ya estaba tumbado en la cama y mi cuerpo entregado a expertas en generar placer.

A esa altura de la terapia mi toalla había desaparecido, y sus diminutas ropas también. De manera armoniosa emergían distintas situaciones. Exquisitas lolas recorrían mi cuerpo, mientras besos en el cuello me erizaban la piel. En algún momento me giro, y empieza la terapia bucal, dual, al natural. Las miradas se cruzaban, y sus labios también. Me sentí conectado con el universo…

Volverías: Difícil decir no, a la habitación del placer.