Un reencuentro insospechado pero muy deseado
De todas las chicas que uno va conociendo en este mundillo, hay muchas que se retiran, por distintas razones. De esas que se retiran, siempre hay unas pocas que quedan a fuego en la memoria de sus k-lientes. Es el caso de Paz, hace mucho tiempo la conocí (con otro nombre) y me cautivó, por su belleza, su simpatía, su fogosidad y su buen servicio, no fui el único, muchos otros la recuerdan.
Ya hacía rato que me habia hecho a la idea de que no la volvería a ver, los intentos de comunicación con ella: teléfono, facebook, etc, todo habían sido infructuosos. Hace unos días, recibo un mensaje de ella, yo no lo creía. Pero era ella, quería que nos volvieramos a ver y yo no me iba a hacer de rogar.
Datos Generales:
Templo= Independiente
Ubicación = Metro Santa Lucía
Lugar = depto.
Tipo = independiente
Costo = Tarifa de amigos (si les cuento, no me creen)
Conserje = No hay
Fono = 9 8384 6086
Musa = Paz
Nivel de Empotamiento = Ya vengo de vuelta con ella
Edad = Joven
Estatura = 165?
Contextura = 6,5 Delgada, rica
Trato = 7,0 Lo dicho, amigos / amantes
Masaje= Antes lo hacía bien, después de todo este tiempo no le dimos mucho a la crema
Sensitivo= ¡Espectacular!
Besos = 7,0 no sé cómo sobreviví todo este tiempo sin esos besos
Pechos = 6,5 más bien pequeños, a mi me gustan harto
Cola = 6,5 no da para miss reef, pero en 4 embeleza
Oral = 7,0 coeficiente 2, notable
Atención = 7,0 no podría pedir más
Hoy, temprano en la mañana, nos íbamos a juntar, nos encontramos en la calle, le robé un beso en la boca, me retó jajaja... entramos al departamento, me lo mostró, se ve bien, el edificio es muy discreto, en ubicación y ambiente. Mucha conversa, tanto tiempo lo justificaba. Me ducho, sigue la conversa.
Yo estaba “ansioso” (¿caliente? Nooo), en algún momento, le pregunté ¿me vas a atender o qué? Ella se rió y partió a ducharse. A la vuelta, siguió la conversa. Me indicó que me tendiera de guata y empezó un rico masaje que duró muy poco, porque a la primera ocasión que tuve, me giré y la agarré a besos.
De ahí en adelante, todo fueron caricias y besos. Su mano se fue de una a FC. Entre besos y más conversa, seguia acariciando a FC, que estaba muuuy a gusto. Cuando logró la consistencia adecuada, se acomodó y empezó un oral. Cada movimiento, cada gesto, me transportaba en la memoria a aquellos dulces y calentones encuentros de tiempo pasado. Cada cierto rato, yo la agarraba de la cabeza y la atraía para besarnos, así bajaba la tensión sobre FC que quería estallar en cualquier momento. Le comenté que yo quería probar sus delicias, nos acomodamos para tal fin, dándonos placer mutuo.
Cuando ella sintió que había llegado el momento, puso profiláctico y pasamos a otra fase. Después de un rato largo y jugueteos varios, llegué a ver la luz.
Más conversa de amigos, regaloneos. Estuvimos casi dos horas.
En algún momento, le pregunté por qué me había contactado a mi, su respuesta fue “porque sí”. Teniendo en cuenta lo que me cobró, no creo que haya sido sólo por las lucas.
¿Volvería? Le pedí que no vuelva a pasar tanto tiempo para volver a encontrarnos.
A mi, cobró muuy barato... no sé cuánto va a ser su tarifa, ojo
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.