Recientemente, supe de la renovación de staff de Leydi’s y estaba a la expectativa de las novedades que nos presentaría Cony (mi target siempre pendiente). Prontamente, aparecieron dos reportes de Stefani (Estefanía, según ella) donde se destacaba su habilidad besadora, una de mis grandes debilidades son los besos.
En una visita a Leydi’s, me la presentaron y me pareció una muy interesante alternativa, en general, suelo ser fiel a las chilenas, pero no estaba de más confraternizar con una colombianita.
Datos Generales
Centro Masajes : Leydi’s
Ubicación : Metro Santa Lucía
Costo : $20K + tips (promo marzo)
Horarios : Yo fui a mediodía de ayer, jueves
Fono : el del anuncio
Recepción : Con alfombra roja
Higiene : Impeque, no saben hacerlo de otra manera.
Terapeuta o Masajista
Masajista : Stephani, Stefany, Estefanía… elija el suyo
Contextura : 6,2 delgada, voluptuosa
Trato : 7 como un “hombre objeto”
Cara : 6 linda la chiquilla, linda sonrisa
Besos : 6,5 muy ricos besos, harta lengua… se demoró demasiado en llegar con su boca a mi boca
Masaje : 6 agradable,
Sensitivo : 6,5 creo que maneja mal los tiempos todavía, le falta soltarse
Un poco de conversa antes de empezar el masaje, yo de guata, ella se quitó la bata y quedó sólo con su brassiere y pantalones. Grata conversación acerca de la tierra del café y las muchas colombianas conocidas por mi, en mi lado A, y una experiencia para el olvido en mi lado B.
Así transcurrió el rato. Le llamaron la atención las pecas en mi espalda “siempre quise tener pecas” dijo ella. Para tener algunas de mis pecas en tu piel, tienes que frotar fuerte y por mucho rato partes de tu piel en mi espalda, le informé yo, en un tono casi científico. Ella rió y me anunció que en poco rato estaría intentando capturar algunas pecas para su piel.
Llegó el momento de alivianarse de ropas y aproveché de sapear un poco, buen cuero en bonita lencería. El masaje se tornó más calentón, “vamos bien” pensé yo, habían pasado unos diez minutos apenas, tendríamos harto tiempo para el segundo capítulo.
Vino la parte en que ella se quita el brassiere y empezó a depositar besos en mi espalda, cuello, brazos… luego se quitó el colaless y se montó sobre mí. Yo ya estaba impaciente por el “date vuelta”. Como no llegaba la frasecita, me giré nomás y me senté en la camilla y la atraje hacia mí. Nos abrazamos y ella me besaba el cuello, los hombros, el pecho, las mejillas, la frente. Como no se decidía a llevar su boca a la mía, le agarré la cabeza y la puse de manera que nuestras bocas se encontraran finalmente en ese momento empezaron los besos calentones con mucha lengua. Como buena colombiana, ella acompañaba las acciones con frases “tipo”: Ay papi, qué rico…
Se giró y estuvo perreando un rato, fc disfrutaba el contacto con esa piel dura de sus glúteos envueltos en piel suave. Yo le agarraba las tetas desde atrás.
Todo se sucedía con mucha rapidez, cambiaba de juego constantemente. Aproveché en algún momento de chupar sus grandes tetas, una delicia. Mis manos buscaban piel que acariciar en todo momento.
Entonces, propuso enfundar a fc e inició un oral bastante bueno. Yo propuse darnos placer mutuo y, aunque accedió, pareció no tener muy claro qué tenía que hacer ella, la indiqué qué posición tomar e iniciamos la acción mutua. En eso estábamos cuando se bajó, me quitó el profiláctico y me empezó a masturbar. Le sugerí lubricar, puso crema y le dio acción a su afán. Me di cuenta que íbamos muy de prisa, pero como igual tenía un compromiso de trabajo después, me dejé llevar hasta que fc se derramó. Ella seguía con sus frases calentonas “tipo”. Muy solícita, me limpió mientras me preguntaba si me había gustado. Le respondí que sí, había estado todo rico, pero muy de prisa. Le pregunté por qué había cortado tan pronto el 69, me dio dos explicaciones: “es que yo no dejo que me hagan sexo oral, lo cobro adicional, a ti te lo permití porque me caes muy bien” y “es que yo ya había acabado”. Me reí, no se la creí, pero como igual lo había pasado bien, dejé fluir. Conversamos otro rato, ella alternaba la conversación con besos, calentones y de los otros. Me contó de su hermana, me mostró incluso alguna foto (la hermana quedó en lista de targets) se rehusó a decirme cuál de las dos era más bella, aunque me contó que la hermana es más tetona que ella, lo que no es poco decir.
Después, ducha, vestirse, su propi y a la calle.
Stefani es una chica muy guapa, tiene un pellejo privilegiado. Su delantera es de destacar, bien grandes y resistentes a la gravedad. Buen culo (tal vez le faltan un par de centímetros de cadera; pero ya es por ponerme detallista). Bonita mirada y sonrisa. No es una teen, pero se ve muy jovencita. Pienso que le falta manejar mejor los tiempos, porque no le vi afán de apurar para sacarme pronto del box, luego de yo ver la luz, dedicamos un buen rato a conversar y darnos besitos. Pero lo que es importante es que tiene mucha actitud y le gustará a muchos k-lientes, sobre todo a los admiradores de las colombianas. Recomendada. Seguramente volveré en el futuro a visitarla, después que haya conocido (en el sentido bíblico) a Isidora y a la hermanita, como mínimo.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.