Este es el primer reporte de un nuevo evento de lacamilla.cl
Había llegado el D…, 16 de junio del año en curso, para ser exacto año 2011, se me habían dado instrucciones explicitas por parte del alto mando de no informar la hora de mi incursión, pues lo mió seria un ataque tipo comando-reconocimiento, o sea de avanzada, la mañana se hizo lenta, y llegaron las 1.240 horas, le digo a la secre voy al banco y vuelvo, estaciono el vehiculo de asalto en las afueras del centro, y aplico transantiago (mala cueva estaba la media cagaita en el centro, micros llenas, alternativa taxi, a pata nica) llegue a las coordenadas que todos sabemos a eso de la 1.300. Me concentré, tome mi tiempo, mire a mi alrededor esperando ver un rostro conocido, pero no, al parecer iba solo, por lo cual el miedo me invadía mientras subía en el ascensor.
En el edificio había bastante movimiento, así que pude fácilmente confundirme entre la multitud, o sea pase piola.
Y ahí estaba, frente a la puerta, un nudo me apretaba la garganta y lo peor; tenía que si o si, presionar el timbre para que se abriera, no había otra forma y eso me daba desventaja pues eliminaba el factor sorpresa. El sonido se hizo escuchar a lo lejos, y expectante, con un calorcillo en el estomago espere lo que se venia….
Sentí que alguien atisbaba desde el interior, por el ojo diminuto en el centro del portal, y de pronto se abrió, pensé que seria lentamente, pero fue rápido, apenas pude darme cuenta y dos cañones de alto calibre (100mm al cálculo) me apuntaban, detrás de ellos, con una gorra de camuflaje me miraba fríamente a los ojos… La Capitana.
No tuve más remedio que rendirme, me tomaron prisionero y se me condujo a una celda, mire mi entorno y pude darme cuenta que mas bien era una sala de tortura, por toda la gama de aditamentos que contenía, había un potro o camilla y cremas con esencias drogativas, y otras cosas que no logre identificar, La Capitana me comenzó a
interrogar, solo le di mi nombre de pila y mi nick de combate, rango no tengo, me pregunto quienes incursionaran mas tarde, pero solo me limite a decir ¡¡TRAUKKO es mi nombre!!, en vista de mi negativa a cooperar alineo a su pelotón y me dijo… te voy a dar a elegir quien será tu verdugo; se acerco a mi una rubia bajita Fernanda dijo llamarse se veía que iba bien armada debajo de la tenida de combate, era la nueva recluta del batallón, se acerco después Valentina, se veía menudita con respecto a las otras pero también tenia lo suyo, y al final la Capitana una mercenaria GURKA que era imponente de nombre Cony.
Inteligencia ya había informado y habían fichas de la sargento Valentina (creo que ese era su rango) por lo que ya conocía como operaba y la GURKA aterradora en un dos por tres moría, entonces elijo a Fernanda ya que por un momento pensé que con ella podía dar mas batalla, craso error. Me ofreció Agua Mineral tratando de que por las
buenas cooperara, como no fue así me obligo a desnudarme, me alcanzo un atuendo azul, al parecer una camisa de fuerza, ya que tenia unas tiras que colgaban desde los lados, luego me llevo por un pasillo hasta el baño,ahí tome una ducha, ella siempre estuvo vigilándome, y de vuelta a la sala, me quito la camisa de fuerza y me insto a ponerme de cubito abdominal en el potro, a esas alturas ya me veía perdido…
La capitana era de armas tomar, (con esa artillería pesada ufff…), lo tenia todo organizado y estaba completamente informada de nuestros pasos ya que había interceptado nuestro sistema de comunicaciones, pero necesitaba mas información para instruir a su pelotón; por lo tanto la Sargento Fernanda tenia su instrucción clara…, vencer mi fortaleza hasta dejarme convertido en la mas mínima expresión. Y se aplico a la tarea…
Unto sus manos en uno de esos potes cremosos, y se concentro entonces en amasar mi espalda, acariciaba, hacia giros y amasaba, luego las piernas y los pies, usando también la técnica del antebrazo, una vez que noto cómo toda mi espalda se aflojaba, cambio sus movimiento y los transformo en caricia. Recorría lentamente cada centímetro cuadrado de piel, rozando apenas, desde los dedos de los pies, las piernas,
caderas, espalda, hasta la cabeza, brazos, manos y dedos, probando cuidadosamente la respuesta.
Sin usar palabras, sólo con su contacto, empezó a dirigir su atención a la sensibilidad que podían producir ciertas zonas poco conocidas, poco tocadas, que habitualmente no solemos identificar como erógenas. Sintió que iba por buen camino cuando me escucho ronronear con deleite, y con voz de mando, propia de su rango me increpo
¡¡¡TE DORMISTE TRAUKKO!!!
A esas alturas supe que la tortura recién comenzaba, en que momento salio del lugar para volver con su uniforme en la mano y vistiendo un coqueto neglilla negro transparente que rapidamente quedo en el suelo y la sentí en mi espalda, pero ahora ya no usaba ni sus manos, ni su antebrazo….ahora usaba sus pechos… y mis músculos sucumbían ante el delicado roce de sus endurecidos pezone