Datos Generales
Centro Masajes: Tántrico
Ubicación: Teatinos a una cuadra y media de Alameda.
Costo: 20.000 promo La Camilla
Horarios: 11:50 am
Fono: +56973380790
Recepción: Bien
Higiene: Podría mejorar un poco la limpieza del baño
Terapeuta o Masajista
Masajista: Rubi
Contextura: delgada
Trato: 4
Cara: 5
Besos: 6
Masaje: 5
Sensitivo: 4
Había leído por acá que Rubi era la gran estrella del local, así que me preocupé de contactar el día anterior y aclarar todas mis dudas, especialmente, si alguna de las chicas tenía problemas con la barba, me dijeron que no, que todo bien. Bueno, salgo de mi casa poco antes del mediodía, duchado y listo para el Desembarco de Normandía, así ganamos tiempo para otros asuntos. Bueno, al llegar al destino, me dan el número del depa y toco el timbre, subo y me recibe Rubi, una chica de mirada felina, cabello ondulado y ojos hermosos, como gatita. Me da un beso, me pregunta si me quiero duchar y le digo que vengo recién pasado por el Lavamax y usé dos fichas para lavado extra, así que no sería necesario. Pasamos al box y le pregunto por los adicionales, me dice que lo único que no hace es recibir por la colita, yo le digo que me interesa practicarle sexo oral, principalmente, negociamos el valor y me dice que bueno, que le demos, así que me saco la ropa. Comenzamos con el masaje, su conversación piola, lo usual, hasta que llega el momento de darme vuelta. Ahí, justo antes de ir a lo que, al menos a mí me convocaba, me dice que prefiere que no, que por higiene no lo hace, "PUTA LA HUEÁ" pensé, ¿justo ahora me lo dice? Dejándome sin opción de pensar en una solución o simplemente ir por otra chica. Lata la situación, porque uno es caballero y respeta la decisión de la dama, pero así no pues. Si somos adultos y las cosas se resuelven conversando (o negociando), bueno, la cosa es que comienza con el oral con condón y luego como para arreglar la cosa, me lo saca y comienza a masturbarme, ella claramente fastidiada y yo cada minuto con el niño más blando. Se le cansa el brazo, cambia de brazo, se me pone gomosa y ahí me pregunta "¿SIEMPRE TE PASA?", eh, bueno, sí, cuando me la bajan a propósito, sí. Luego me dice que no puedo manosear mucho, ni meter dedo, sólo su pasada superficial. Sentí que en un momento se esforzó más en cagar la onda que en complacer. Sé que también se trata de química, yo hice el esfuerzo de complacer a la señorita, pero no me sentí retribuido, en lo absoluto. Así termina mi historia, apenas 35 minutos, me ducho y me voy. Se despide con un besito en la boca, pero la verdad es que me retiré sumamente decepcionado.
Volverias: no lo creo